La Fed prepara, para finales de julio, el primer recorte de tipos desde 2008
Jerome Powell reconoce la guerra comercial y la debilidad del crecimiento global siguen pesando en la economía
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reconoe que el panorama económico no ha mejorado, lastrado por la guerra comercial y las dudas sobre la evolución económica global. La autoridad monetaria, en palabras de su presidente, se encuentra "preparada para actuar" para tratar de mantener la etapa de crecimiento sostenido, un mensaje con el que abre la puerta a una bajada de tipos de interés en la reunión de finales de mes. Así se desprende del texto preparado para ser leído en su comparecencia semestral ante el Congreso.
Powell apunta con sus mensajes a la primera rebaja de tipos en EE UU desde 2008. En las últimas reuniones del Comité Abierto de la Fed ya se había analizado esta posibilidad si las perspectivas económicas no mejoraban en los próximos meses.
Al igual que hizo el pasado mes de junio, Powell afirmó que el banco central "actuaría como sea apropiado para sostener la expansión", en una señal acerca de la posibilidad de que se rebajen los tipos de interés, actualmente entre el 2,25% y el 2,5%, en la próxima reunión de la Fed de finales de mes.
El responsable de la política monetaria de EE UU ha señalado que el escenario base de la Fed continúa siendo el de un crecimiento sólido de la economía y una buena evolución del mercado laboral, con la inflación volviendo con el tiempo hacia el objetivo del 2%. "Sin embargo, las incertidumbres sobre las expectativas han aumentado en los últimos meses", ha admitido Powell, señalando que el impulso económico se ha ralentizado en algunos países importantes, una debilidad que "podría afectar a la economía de EE UU".
"De acuerdo a los últimos datos y otros acontecimientos, parece que las incertidumbres en torno a las tensiones comerciales y las preocupaciones sobre la fortaleza de la economía global continúan pesando sobre las perspectivas de EEUU", afirmó Powell.
En cuanto a la evolución de los precios, Powell ha reconocido que el riesgo de una baja inflación puede acabar resultando ser más persistente de lo previsto anteriormente.