Los comercios pagan la mitad por el cobro con tarjeta que hace 10 años
La tasa media por operación que abonan a la banca baja al 0,39%
"Pagos con tarjeta solo para compras a partir de seis euros". Si la frase le resulta familiar es que se la han dicho o la ha leído en algún establecimiento. La expansión del plástico como método de pago se ha ido democratizando y cada vez son menos las trabas para aquellos consumidores que optan por abonar así sus compras en lugar de con billetes o monedas.
La banca también ha favorecido la utilización de este instrumento de pago reduciendo las tasas que aplica a los comercios por cada operación. Así, los establecimientos españoles abonan de media a las entidades financieras un 0,39% del importe de cada producto que venden cuando el cliente paga con tarjeta, según los datos del Banco de España correspondientes al primer trimestre del año. Un porcentaje que se ha reducido a la mitad desde lo que pagaban en 2009 (0,81%) y que en 2002 se elevaba hasta el 1,59%.
Similar reducción se refleja en las tasas máximas que llegan a pagar los comercios, un 0,76%, frente al 1,59% de hace una década, y en las mínimas, un 0,23% a cierre del primer trimestre frente al 0,47% de entonces.
Bien es cierto que en función del tipo de establecimiento y su actividad se paga más o menos al banco por cada operación de pago con tarjeta. El Banco de España especifica que la mayor tasa se abona en los hoteles (0,76%), seguida por el transporte de viajeros (0,65%), mientras que en los grandes supermercados dedicados a la alimentación se paga un 0,23%.
Más del doble, un 0,55%, deben abonar por cada transacción las discotecas, saunas y negocios de masajes, porcentaje que se ha reducido a un tercio desde el 1,56% de 2009. Es más, esta categoría de comercio fue la que desde 2002 a 2014 pagó la tasa más alta a la banca, si bien a partir de entonces el máximo ha correspondido a otros servicios como hoteles, transporte de viajeros o casinos.
Por tercer trimestre consecutivo, los pagos con tarjeta han vuelto a superar la barrera de las 1.000 millones de operaciones (1.015), lo que supone un 15,27% más que un año antes. Se trata de un incremento no visto desde 2007 –si se tienen en cuenta las variaciones anuales– y se produce después de que el año pasado se batiera el récord de 3.900 millones de operaciones. En el primer trimestre de 2019, la cuantía de todas ellas ascendió a 36.041 millones de euros, un 9,27% más que en el mismo periodo de 2018.
Estos incrementos no implican que la población haya reducido el número de visitas a los cajeros automáticos. En el primer trimestre se retiraron de ellos billetes por 28.986 millones de euros, un 3,26% más que un año antes, a través de 217,5 millones de operaciones.
Unos cajeros que redujeron ligeramente su número en el primer trimestre del año como consecuencia del cierre de algunas oficinas. En el territorio nacional hay un total de 50.363 cajeros, cifra que se ha reducido un 18,4% desde los máximos registrados en 2008.
Frente a esa caída, el número de terminales de pago (TPV) disponibles en todo tipo de comercios bate trimestre a trimestre sus máximos: 1,87 millones había a cierre marzo.
El número de terminales y el de transacciones va ligado directamente al incremento de las tarjetas bancarias con las que hacer frente a los pagos en los establecimientos y tener una dependencia cada vez menor al dinero contante y sonante. Así, el monto total de estos plásticos se ha elevado un 4,27% en el primer trimestre del año, hasta los 84,58 millones. Y es que la bancarización de la población española ha provocado que en menos de dos décadas el número de tarjetas de pago se haya incrementado un 84,7%. Durante estos años solo experimentó caídas entre 2009 y 2012 provocadas por los estragos de la crisis. Descenso que volvió a producirse en 2014, cuando se redujeron en un 3%.
Por tipo de plástico, las de débito siguen siendo las más numerosas y ascienden a 47,61 millones, un 3,5% más que un año antes. Por su parte, las tarjetas de crédito –asociadas generalmente a mayores cuotas de mantenimiento anual– suman 36,97 millones.
Muchas compras, pero de importes cada vez más pequeños
En las grandes ciudades es cada vez más habitual pagar con tarjeta hasta el café y la tostada de primera hora de la mañana, algo que en otras zonas de España es a día de hoy aún impensable. El incremento del uso del plástico como medio de pago ha provocado así una reducción del gasto medio con este sistema de pago: de los 44,8 euros de media por operación que había en 2002, la cuantía ha bajado hasta los 35,5 euros.