William Hill anuncia el cierre de 700 casas de apuestas
La compañía culpa a las limitaciones en las apuestas de la ruleta que estableció el Gobierno de Reino Unido el pasado 1 de abril
La casa de apuestas británica William Hill ha anunciado hoy a través de un breve comunicado el cierre de 700 salones de juego en Reino Unido y el despido de hasta 4.500 trabajadores, un 30% del total de empleados que tenía la firma en 2018. Según explica la compañía, la decisión se produce después de la entrada en vigor el pasado 1 de abril de la nueva ley que impulsó el Gobierno británico para limitar la cantidad máxima apostada en cada partida de la ruleta.
Con el fin de limitar las pérdidas que sufrían los jugadores, el ejecutivo británico rebajó el límite máximo que se puede poner en riesgo en cada partida de las máquinas denominadas "de probabilidad fija" o tipo B2, entre las que destaca la ruleta. En concreto, la apuesta máxima pasó de ser de 100 libras por tirada a quedarse en las dos libras.
En un comunicado previo a la entrada en vigor de la ley, la autoridad reguladora del mercado de apuestas en Reino Unido, la Gambling Comission, aseguraba que el objetivo de esta medida era el de "reducir el riesgo que corren los jugadores de perder grandes cantidades de dinero en cortos espacios de tiempo".
Jeremy Wright, secretario de Estado británico de Cultura, digitalización, medios de comunicación y deporte, afirma que la limitación de la apuesta es sobre todo una medida que ha servido para proteger a la gente "más vulnerable". "La ambición del Gobierno va mucho más allá y estamos preparando nuevas formas de ayudar a aquellos que han sufrido por motivos relacionados con las apuestas", advirtió.
"Desde la entrada en vigor de la limitación, William Hill ha visto una caída muy significativa en los ingresos de las máquinas de juego", ha reconocido la casa de apuestas en su comunicado. La medida se conoció públicamente el 19 de marzo de 2018, las acciones de William Hill han perdido el 51,28% de su valor desde esa fecha hasta la actualidad.
En 2018, William Hill se desangró económicamente hablando. Tuvo unos ingresos de 1.806,49 millones de euros al tipo de cambio respecto a libras actual. Con un margen de beneficio bruto del 76,2%, alcanzó los 1.376 millones de euros de esta magnitud. Los costes operativos de 2.142 millones de euros, un 90% mayores que los de 2017, llevaron a la entidad a registrar pérdidas netas por valor de 797,8 millones de euros.
Para 2019, William Hill prevé obtener unos ingresos de 1.831,45 millones de euros, un 1,38% más que en el ejercicio anterior. Por otro lado, la empresa contempla un aumento del margen de beneficio bruto hasta el 82,1% lo que significaría 1.504 millones de euros, un 9,32% más. En el lado del beneficio neto, la firma espera salir del abismo de 2018: se situaría en los 85,35 millones de euros.