Renfe prevé duplicar las horas de circulación del AVE para ganar eficiencia
El operador elevará la inversión en tecnología para que las ventas en el exterior supongan el 10% del total y los productos lowcost lleguen al 20% en 2023
Renfe se prepara para la liberalización del sector ferroviario y la entrada de nuevos competidores en una actividad que hasta ahora era un coto cerrado. “Es un reto y una oportunidad. Abordamos este proceso de liberalización con ilusión y con respecto para los que vayan a venir porque son empresas que saben hacer bien ferrocarril, que tienen más tamaño que nosotros y porque podemos aprender de ellos”, aseguró el presidente de Renfe, Isaías Táboas, durante su intervención en la jornada organizada por el PaísEconomía y Cinco Días.
Táboas sí se mostró preocupado por la irrupción de competidores ajenos al sector, puramente tecnológicos y que acaben monopolizando las ventas, como Booking o Expedia. “Esta liberalización viene en un momento en el que está pasando un fenómeno como el de la disrupción tecnológica, y me preocupa la aparición de un competidor que pueda convertirse en un Booking del transporte y que nos convierta en un prestador de servicios. Tenemos que ser capaces de paliar la amenaza de esas plataformas que integran los viajeros y que colocan tu opción en la quinta pantalla. No estamos acostumbrados a competir contra ellos”, aseguró.
Y para competir contra ellos, el presidente de Renfe avanzó, en el marco del plan estratégico 2019-2013 de la empresa pública, una inversión sin precedentes en tecnología para convertirse en un operador integral de movilidad, donde el cliente pueda comprar también todas las posibilidades de desplazamiento anteriores y posteriores al tren. “Tendremos que tender alianzas con otros operadores e incrementar el gasto en tecnología. Hoy es el 1% del presupuesto y necesitamos multiplicarlo por tres. Si no hacemos ese esfuerzo, la amenaza de la disrupción tecnológica es tan acusada que nos quedaremos atrás en las soluciones que tenemos que dar”. Táboas dijo que habrá un plan específico de ayudas a la I+D del sector ferroviario, que dependerá del Ministerio de Industrial, tal y como sucede con el sector de la automoción.
En paralelo a ese gasto en tecnología, Renfe también incrementará la inversión en formación. “Necesitamos tener una plantilla mejor formada y multiplicar por cinco nuestro presupuesto en formación para prestar el servicio de la mejor forma posible. Estamos descapitalizados tecnológicamente y el porcentaje de ingenieros es cuatro veces inferior a la de las filiales que hacen mantenimiento”.
El presidente de Renfe apuntó que para competir, además de tener una plantilla mejor formada, será imprescindible ganar en eficiencia operacional. “El año tiene 8.500 horas y los trenes que más circulan en la actualidad (los de alta velocidad) no llegan a las 2.500 horas. El objetivo es duplicarlas”, remarcó Táboas. En su opinión, esa inversión servirá para hacer la empresa más eficiente y para que pueda competir en precios. “La competencia que va a llegar se va a concentrar en un producto de bajo precio”, remarcó.
La prioridad de la digitalización
Ventas directas. Uno de los objetivos del plan estratégico de Renfe pasa por elevar de forma exponencial las ventas a través de la web hasta alcanzar un cuota cercana al 90% del total. “Eso nos serviría para bajar un 30% el coste de los billetes”, dijo Táboas.
Bajo coste. Renfe prepara para la próxima Semana Santa el lanzamiento de su oferta de bajo coste, que supondrá un 20% de los ingresos en 2023. “Habrá más plazas por tren y será la eficiencia en la operación donde tendremos que demostrar si somos capaces de competir, no en los costes laborales o en los de la energía”.
Internacionalización. Otro de los objetivos pasa por elevar la presencia en mercados internacionales y pasar de una cuota del 0,1% en la actualidad al 10% al cierre del plan estratégico en 2023.
Intermodalidad. “Hay apetito por la liberalización del ferrocarril. Prevemos un trasvase de intermodalidad, pero también que se genere nueva”, dijo Táboas.