Megatendencias de inversión a largo plazo
El agotamiento de los métodos tradicionales de selección de valores obliga a buscar nuevos motores de crecimiento entre los cambios sociales y medioambientales
La gestión de activos y el asesoramiento viven un momento muy complicado. Los tipos de interés se encuentran en mínimos históricos, el ciclo económico parece que está llegando a un momento de agotamiento en Europa y se cuestiona qué modelos de empresas tradicionales, no adaptadas a la nueva tecnología, sobrevivirán en el futuro.
Todo ello hace que nos paremos a pensar si los métodos de gestión y selección de valores tradicionales sirven en la situación actual. En este contexto, se ha desarrollado el concepto de megatendencia como forma de inversión en el largo plazo.
Una megatendencia es una fuerza global que se produce simultáneamente en diferentes aspectos organizativos de la sociedad y de la economía, provocando un impacto notable y perdurable en el tiempo.
El inversor que apuesta por estos cambios debe estar dispuesto a esperar por ellos
Las megatendencias son la base de los nuevos motores de crecimiento económico y buscan capturar esa expansión identificando compañías que se beneficien de ellas. Una de las diferencias respecto a la inversión tradicional es que, en este caso, no existen restricciones geográficas ni de capitalización. La estrategia aporta una mayor diversificación y amplía el enfoque de inversión.
Los inversores son conscientes de que tener exposición a este tipo de valores significa ganar exposición a empresas que están experimentado un crecimiento más rápido que la media del mercado. Esto significa invertir en los grandes cambios que marcan el futuro y redefinen los estilos de vida, los hábitos de consumo, los procesos productivos…
Esta forma de invertir tiene impacto en la psicología de los inversores que, al elegirla, están adoptando una mentalidad de inversión a largo plazo. Las megatendencias manejan conceptos más fáciles de entender para el inversor, que está dispuesto a esperar a que se produzca ese cambio para capturar ese crecimiento potencial y está preparado para aguantar mejor los momentos de volatilidad o incertidumbre porque cree en la tendencia elegida.
Hay muchas posibles temáticas. Hemos identificado cuatro bloques de tendencias que pueden ser un buen referente:
• Sostenibilidad de los recursos naturales. La escasez de recursos y el impacto del cambio climatico son una preocupación cada vez mayor.
• Vida saludable. Cambio en el estilo de vida, más volcado en la salud y el bienestar, centrándose en la nutrición, la actividad física, la prevención y el diagnóstico de enfermedades, etc.
• Sociedad y demografía. El envejecimiento de la población tiene impacto en infraestructuras, negocio inmobiliario, entre otras actividades.
• Nuevas tecnologías. La robótica continuará expandiéndose imparable y afectará transversalmente a otras tendencias.
Estos cambios en la forma de invertir vuelven a poner en valor la labor del asesor financiero o gestor de patrimonios en la búsqueda de los mejores productos.
Marta Alonso Jiménez es directora de Banca Privada de Bankia.