Unidos, pero no tanto. El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha comparecido este martes junto a los dos hombres fuertes de su Gobierno, los vicepresidentes Matteo Salvini (de la Liga) y Luigi Di Maio (de Cinco Estrellas) con la intención de mostrar unidad frente al procedimiento activado por la Comisión Europea (CE) para sancionar a Italia por un monto que puede ser de hasta 3.500 millones. Bruselas acusa a Roma de no tomar medidas para bajar su deuda pública, que se encuentra en el 130% del PIB.
"El procedimiento debe evitarse, ya que dañaría a Italia y a los italianos", ha dicho Conte este martes. La decisión de la CE, según ha valorado el primer ministro, tendrá como consecuencia un "nerviosismo del mercado difícil de contener" y colocará a Italia en una una situación incómoda de examen permanente, ha añadido. Conte también ha asegurado que su Gobierno reducirá el déficit al 2,1% y que es posible que mejore el déficit estructural en 0,1% en 2019.
Conte, el mediador hasta ahora exitoso entre Salvini y Di Maio, ahora está en el punto de mira de ambos, según asegura la agencia Bloomberg. El otro que cada vez es peor visto por los líderes de Cinco Estrellas y La Liga es el ministro de Economía, Giovanni Tria. Conte y Tria quieren evitar un choque frontal contra la CE, mientras que los dos vicepresidentes no concuerdan con esa posición.
De momento, la confrontación no llega a ser pública. Ambos líderes se comprometieron a respaldar a Conte en su negociación con la UE al tiempo que Conte cedió ante las peticiones de ambas formaciones para que ubiquen en la agenda más inmediata medidas relativas a la seguridad (propuestas por La Liga) y sociales (de Cinco Estrellas).