Ryanair compra Malta Air para competir desde el corazón del Mediterráneo
Reforzará la emergente aerolínea low cost y pondrá bajo certificado maltés a la flota basada en Francia, Italia y Alemania
Malta va a convertirse en uno de los centros neurálgicos de la futura Ryanair. La aerolínea irlandesa ha anunciado la compra de la pequeña firma local Malta Air, con seis aviones B737, y está tramitando un certificado de operador aéreo (AOC por sus siglas en inglés) para medio centenar de aparatos propios basados actualmente en Francia, Alemania e Italia. Ryanair Holdings espera el cierre de la operación para finales de mes.
El gigante del bajo coste da, de este modo, un nuevo paso dirigido a la configuración de la estructura de holding de aerolíneas anunciada meses atrás. El Gobierno maltés ha exigido una acción de oro en la nueva Malta Air con el fin de tener voz y voto ante una eventual venta de la compañía. También ha anticipado que Malta Air podría complementarse comercialmente con la estatal Air Malta. "La relación entre Ryanair y Malta ha evolucionado hasta llegar a esta exitosa colaboración. Damos la bienvenida al compromiso de la compañía de operar y hacer crecer una aerolínea basada en Malta, que contribuirá en gran medida al desarrollo del país", ha declarado el ministro maltés de Turismo, Konrad Mizzi.
El Gobierno maltés ha exigido una acción de oro a Ryanair en la nueva compañía con el fin de tener voz y voto ante una eventual venta de la compañía
Esta es la quinta referencia low cost bajo el paraguas del conglomerado irlandés que dirige Michael O’Leary, sumándose a Ryanair, Ryanair UK, la austriaca Laudamotion, y la polaca Buzz. Malta Air cuenta con seis aviones de partida, que llegarán a un mínimo de diez en el plazo de tres años.
Desde hace días se especulaba con un plan para ubicar en la isla hasta 60 aparatos. Un extremo sobre el que Ryanair ha explicado en la tarde de hoy que su flota basada en Francia, Italia y Alemania, con más de medio centenar de unidades, pasará a tener certificado de operador aéreo maltés, al igual que los seis aviones de la irlandesa que prestan servicio a la isla.
"Esto permitirá que la tripulación de cabina basada en estos países pague sus impuestos de forma local en Francia, Italia y Alemania en vez de hacerlo en Irlanda, donde están obligados a regirse bajo el certificado de operador aéreo irlandés de Ryanair", ha subrayado la compañía a través de un comunicado. Del mismo modo, los 200 tripulantes de cabina de Ryanair en Malta pasarán a tener contratos y seguridad social local.
Al margen del lanzamiento de una nueva marca en el corazón del Mediterráneo, en el sector se afirma que Ryanair irá más allá y asentará en la isla un nuevo centro de mantenimiento para su flota, un extremo que no ha sido confirmado. Ryanair cuenta con un nuevo hangar de mantenimiento pesado para su flota de Boeing 737 en el aeropuerto de Sevilla, que se suma a instalaciones similares en Prestwick (Escocia), Kaunas (Lituania) y Varsovia (Polonia).
Crece la rivalidad en el bajo coste
La elección de Malta, donde Ryanair cuenta ya con 60 operaciones, eleva la presión sobre referencias del low cost fuertes en el Mediterráneo como Iberia Express, Vueling o la franquiciada de Iberia Air Nostrum. Además de la apuesta por Malta como destino turístico, al que transporta tres millones de viajeros al año, Ryanair tendrá una base para enlazar con puntos de referencia para el turismo como Turquía, Grecia y el norte de África.
La elección de Malta eleva la presión sobre referencias del low cost fuertes en el Mediterráneo como Iberia Express, Vueling o la franquiciada de Iberia Air Nostrum
La fima irlandesa viene de superar un 2018 complicado ante la creciente competencia, que se ha llevado por delante varias empresas de bajo coste, y por el conflicto laboral con sus trabajadores. Empleados tanto de tierra como de cabina y pilotos se rebelaron contra la política laboral de la empresa irlandesa, que contrataba a todos sus empleados bajo la ley de Irlanda y no permitía la representación sindical.