El autobús pide ventajas fiscales para sus clientes y peajes urbanos para el coche particular
El bus se impuso al ferrocarril en 2018, con un 50,3% de cuota en el transporte interurbano frente al 46,1% de su gran rival
El sector del autobús se siente una pieza clave en la batalla contra la contaminación en las grandes ciudades, pero pide más apoyo a la administración para acelerar el trasvase de conductores hacia medios de transporte públicos. La gran patronal del sector, Confebus, acaba de sacar del horno una memoria en la que se demandan reformas como la implantación de peajes urbanos a vehículos privados o las deducciones fiscales, sobre el IRPF e impuesto de sociedades, para quienes adquieran abono de transportes o para aquellas empresas que sufraguen el abono de sus empleados, respectivamente.
Las compañías del autobús sumaron una producción de 5.680 millones (0.56% del PIB) en 2018, manteniendo 95.000 puestos de trabajo y contribuyendo con 1.551 millones a las arcas públicas (916 millones de dorma directa y 635 millones indirectos). Confebus usa datos de la estadística de transporte de viajeros del INE, publicada en febrero, para subrayar el liderazgo de este modo sobre el ferroviario en viajes interurbanos, con un 50,3% de cuota frente al 46,1% del tren y el 2,9% del avión.
En España conviven 3.350 empresas de transporte en autobús, con una flota media de 13 vehículos cada una. El total de autobuses existentes en el país asciende a 44.000.
De los 1.372 millones de viajeros (un 3,6% más que en 2017) que utilizaron medios de transporte público para cubrir sus desplazamientos interurbanos, 695 millones optaron por el autobús, con un alza del 2,6%; otros 626,3 millones de viajes se ralizaron en tren, un 4,4% más que en el ejercicio precedente, y las aerolíneas atendieron a 40,2 millones de usuarios, con una subida del 10%.
A lo largo de 2020, en puertas de la liberalización del transporte de pasajeros en ferrocarril, se espera el lanzamiento de servicios de bajo coste por parte de Renfe para reforzar al AVE frente al avión, el autobús y la propia competencia que se avecina en las vías. Antes de ese hito, Renfe declaró el año pasado 507 millones de viajeros, lo que supone un alza del 4% o ganar 20 millones de usuarios en un solo ejercicio.
Respecto al autobús, en España conviven 3.350 empresas de transporte, con una flota media de 13 vehículos cada una. El total de autobuses existentes en el país asciende a 44.000 unidades.
Menos emisiones
Desde el punto de vista medioambiental, el transporte es responsable del 28,7% del total de las emisiones de CO2 expulsadas a la atmósfera en España. La patronal del bus sitúa al coche como principal responsable y afirma que el autobús es 3,7 veces menos contaminante que el avión, 5,5 veces menos que el automóvil y un 13% menos que el tren.
Respecto a la petición de peajes en grandes urbes, el informe hace referencia a la experiencia de Londres, donde los volúmenes de tráfico caen desde su introducción, con una reducción general del 4,1% entre 2017 y 2016. Además, los volúmenes de tráfico en la zona central son ahora un 22,4% más bajos que en 2008, destaca la patronal que dirige Rafael Barbadillo.
Otras peticiones del autobús, en este caso al Ministerio de Fomento, son la inversión en carriles BUS-VAO; el lanzamiento de un plan renove de estaciones; la reorganización de itinerarios, o la reforma de la licitación pública con pliegos que primen criterios como la sostenibilidad y seguridad frente al precio. Por el momento, el ministerio anunció el mes pasado su intención de adaptar los recorridos de las líneas de autobús a las nuevas demandas de los viajeros y a los retos de este transporte. En cuanto a la licitación pública de grandes rutas, la puntuación técnica tiene un peso del 49% frente al 51% que se otorga a la propuesta económica.
En busca de una mejorara en la competitividad del sector, también se demanda la adaptación de las tarifas para contemplar la evolución de los costes de las empresas o una mayor flexibilidad en los precios en servicios regulares.