Uber abandona Valencia por las nuevas restricciones pero Cabify mantiene su actividad
Este sábado entra en vigor la nueva normativa que obliga a una precontratación del servicio de 15 minutos
Valencia repite el escenario vivido en Barcelona con los VTC, los vehículos de alquiler con conductor. Uber ha anunciado hoy que a partir de este sábado suspenderá su servicio en Valencia tras la entrada en vigor del decreto ley que regula los VTC en la comunidad valenciana, el cual impone la obligatoriedad de contratar el servicio con 15 minutos de antelación. La compañía estadounidense, que ya abandonó meses atrás Barcelona por la misma razón, explicó que la nueva normativa les “obliga a suspender” su servicio de UberX en Valencia, porque se trata de “una restricción incompatible con la inmediatez de nuestro servicio”.
La firma añade, no obstante, que su compromiso con esta comunidad “permanece intacto” y que sigue “a disposición de la Generalitat para trabajar en una regulación justa para todos”, que permita ofrecer “una nueva alternativa de movilidad cómoda y segura”.
Tras conocerse la decisión de Uber, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, defendió la prioridad que el consistorio da a los taxis como servicio público y aseguró que no está “nada preocupado” por la decisión de esta compañía. “si Uber no considera conveniente por sus negocios estar en Valencia, hay muchas más alternativas”, precisa, según informa Efe.
Cabify, por su parte, también ha desvelado que seguirá operando en Valencia y Alicante tras adaptar su modelo de negocio a la nueva regulación. La compañía ofrecerá su servicio a través de la empresa Miurchi Car S.L., que forma parte de su grupo empresarial, y operará como una empresa de VTC tradicional, y no como agencia de viajes, que es como venía funcionando hasta ahora.
La compañía advierte que “los usuarios tendrán que aceptar unos nuevos términos y condiciones por los que contratarán un nuevo servicio de transporte a través de la aplicación y, transcurridos los primeros 15 minutos desde esa aceptación, podrán solicitar su siguiente trayecto”. Es decir, que aplicará en Valencia la misma fórmula que están utilizando en Barcelona, donde un truco legal les permite cumplir con la precontratación de 15 minutos solo en el primer servicio al cliente. Algo que la Generalitat investiga. El Gobierno regional catalán tiene abierto un expediente informativo, que sigue su curso.
Desde Cabify han precisado, no obstante, que el hecho de que continúen con su actividad “no supone que estemos de acuerdo con la nueva regulación”.
La patronal de los VTC, Unauto, ha lamentado “la pérdida de empleo y el perjuicio al ciudadano derivados del decreto valenciano anti VTC”. Según defiende la asociación, "las normas deben pensar en el bienestar general y este decreto ley no solo va en contra de los cientos de conductores del sector y de los ciudadanos, sino que condena a la Comunidad Valenciana a la movilidad del siglo XX".
Unauto también recuerda que esta comunidad se enfrenta a unos costes de expropiación de al menos 166 millones de euros, según los cálculos hechos por Ernst & Young (EY).