Bosch aumenta sus ventas un 6% en España, el triple que en el resto del mundo
El área de movilidad ingresó en el país 1.400 millones de euros de un total de 2.500 millones
La empresa alemana Bosch aumentó sus ventas en España un 6% en 2018, hasta los 2.500 millones de euros. Este crecimiento es casi el triple del que consiguió la compañía en el mundo, que fue de 2,2% con 78.500 millones. La mayor parte de las comercializaciones de Bosch han sido en la rama de Mobility Solutions, que ingresó 1.400 millones, un incremento del casi el 10% respecto al ejercicio de 2017. España es el tercer mercado europeo de la compañía en número de trabajadores con 8.650 personas en plantilla.
"Bosch ha tenido un gran éxito, especialmente con los sistemas de seguridad para el automóvil y los sistemas avanzados de cockpit (soluciones inteligentes para el conductor) e infotainment (sistemas de entretenimiento e información)", ha dicho Javier González, presidente del grupo Bosch en España y Portugal.
"Para 2019 prevemos crecer entre un 2% y un 3% en España, es más de lo que lo hará la empresa en el mundo", ha dicho el directivo. González ha explicado que los vientos de la economía están "dando en la cara", más que yendo a favor del crecimiento y que la guerra comercial entre EE UU y China ha afectado al mercado, lo que ha generado que se atenúe el crecimiento.
El 75% de los coches nuevos en 2030 serán de combustión
La empresa prevé que para 2030 el 75% de las ventas de vehículos nuevos sean de combustión. Por ello, González ha resaltado la importancia de seguir invirtiendo en mejorar la tecnología tanto de diésel como de gasolina para bajar sus emisiones al mínimo posible. Bosch pronostica que en 2025, la tecnología de tratamiento de escape moverá 3.000 millones de euros. Para ese mismo año, y centrándose en el otro 25% del mercado, la empresa espera conseguir unas ventas de 5.000 millones en el vehículo eléctrico, diez veces más que en 2018.
González ha indicado, a su vez, que de ese mercado de automóviles eléctricos, una cuarta parte será propulsado por pilas de combustible (hidrógeno). El directivo ha explicado que la empresa ve un futuro "de convivencia tecnológica", en el que por ejemplo, es probable que los coches de diésel consuman menos de un litro.
El directivo ha señalado que en el futuro hay un problema de disponibilidad de materias primas que necesitan los coches eléctricos, como por ejemplo, el coltán. "Hay un problema de limitación. Dejemos que sea la tecnología la que de respuesta a los retos ecológicos", ha indicado González, que además ha criticado medidas como la zona de bajas emisiones de la capital, Madrid Central. "Apostamos por soluciones y no por prohibiciones", ha dicho.
Otro de los retos de la movilidad futura es la conducción autónoma, un rubro donde Bosch invertirá 4.000 millones hasta 2022. La empresa tiene 5.000 ingenieros trabajando actualmente en el vehículo autónomo.
Neutra en emisiones de C02 para 2020
La compañía se ha puesto como objetivo reducir su huella de carbono a cero en 2020. Para conseguirlo tomará una serie de medidas como el aumento de la eficiencia energética o la compra de energía verde. Aun así, González ha explicado que la empresa es consciente de que no será posible reducir en todas sus plantas a cero sus emisiones de CO2, por lo que el grupo se compromete a invertir en otros proyectos ajenos a Bosch que compensen las emisiones que genere la propia compañía. En total, la empresa invertirá 2.000 millones hasta 2030 para reducir a cero sus emisiones de CO2. Estas medidas generarán un ahorro estimado de 1.000 millones.