El pesimismo por el futuro económico lleva al Ibex a perder los 9.100 puntos
El selectivo cae un 1,21% y los tipos de la deuda española marcan mínimos históricos por tercer día consecutivo
El pesimismo vuelve a instalarse una jornada más en los mercados de todo el mundo. El miedo a un frenazo económico mundial provocado por la guerra comercial entre China y Estados Unidos va en aumento y los inversores continúan posicionándose ante un peor de los escenarios que cada vez parece menos inverosímil: la falta de un acuerdo entre las dos superpotencias y la explosión de una guerra arancelaria de todavía mayor escala.
Las Bolsas de todo el mundo que ya han cesado su actividad han cerrado en negativo. En Asia, el Nikkei japonés terminó perdiendo un 1,21% de su valor, en Europa, todos los principales índices han retrocedido más de un 1% con el Ibex entre los menos perjudicados dejándose el 1,21% y perdiendo los 9.100 puntos al situarse en los 9.080,5 enteros. Al otro del atlántico, Dow Jones, S&P y Nasdaq bajaban el 1,11%, un 0,75% y el 0,97% respectivamente a la hora del final de la sesión en Europa.
Ante la tormenta en la renta variable, los inversores han vuelto sus miradas una jornada más al mercado de deuda, convertido en reflejo de las expectativas sobre la economía. Y las señales son negativas. El bono de EE UU a 10 años está en el nivel más bajo desde 2017, un 2,22% (cuatro puntos básicos menos que ayer), y paga menos intereses que la deuda a tres meses. Este suceso, llamado inversión de la curva de tipos, se suele considerar señal de próxima recesión, si bien está muy condicionado por el dinero que huye de la Bolsa a la deuda en busca de refugio, tumbando el tipo de interés.
En cualquier caso, el 86,7% de los analistas apuntan ya a una bajada de tipos este año en Estados Unidos, cuando el día 3 de mayo sólo el 51% lo creía. En Europa la situación es similar, solo que los tipos están ya en el 0%. La deuda española está en mínimo histórico por tercer día consecutivo, en el 0,73%, con un descenso de cinco puntos básicos en la sesión. La alemana cotiza en el -0,173% y está a un paso del récord. La aversión al riesgo de los inversores es tan elevada en sesiones como la de hoy que la deuda italiana, castigada estos días ante un nuevo conflicto entre Roma y Bruselas, recorta hoy su interés.
Con sus últimas declaraciones al respecto del conflicto, el presidente estadounidense Donald Trump ha eliminado de un plumazo las expectativas de una próxima rebaja de tensión. Trump aseguró en la tarde del martes que en el caso de que las hostilidades se recrudezcan, los aranceles de Estados Unidos "podrían subir aún más" y que entonces, "China suspirará por alcanzar un acuerdo comercial".
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos también añadió más presión al instar a China a "evitar la persistente debilidad de su moneda" y al mantener al gigante asiático en la lista de economías que merecen "atención" por sus prácticas cambiarias. Hoy, Pekín ha respondido al Tesoro estadounidense afirmando que "Washington no está en posición de decidir si un país manipula su divisa".
Por su parte, Huawei ha pedido a la justicia de EE UU que anule el veto decretado por Trump declarándolo inconstitucional, mientras los analistas dan por hecho ya que éste será un conflicto largo. En paralelo, desde China varios medios sugieren que el país podría usar su control sobre el mercado de las tierras raras (materiales poco habituales imprescindibles para ciertas tecnologías y de los que el país es el máximo productor) en su conflicto con EE UU.
En pleno agravamiento de la situación, el Banco Central Europeo se ha pronunciado para alertar sobre los efectos que puede tener la escalada de la guerra comercial y la consiguiente ralentización económica global. En palabras del vicepresidente del BCE Luis de Guindos, si se materializasen los riesgos a la baja para las perspectivas de crecimiento de la economía, "podrían aparecer amenazas para la estabilidad financiera".
Juan José Fernández Figares, director de análisis de Link Securities, opina que de momento, el escenario se presta a actuar de forma prudente: "Seguimos apostando por mantener una parte importante de nuestra cartera en valores de corte defensivo, que ofrezcan una elevada recurrencia y visibilidad de sus resultados, así como una atractiva rentabilidad por dividendo, y que operen en países con marcos regulatorios estables, que no se vean amenazados por posibles cambios políticos". No obstante, más allá del corto plazo, los expertos se muestran optimistas.
De vuelta al Ibex, ArcelorMittal ha caído un 3,81% y ha arrastrado al sector en Europa tras haber llegado a desplomarse un 9%. La siderúrgica, que ya anunció recortes de producción a principios de mes, los intensificará en sus plantas europeas. Ence ha sido el peor de la jornada en el selectivo español con un recorte del 4,11% en el que le ha acompañado Enagás, perdiendo un 3,84%. En el lado contrario, Inmobiliaria Colonial y Merlin Properties son los únicos valores del Ibex que se salvan de las pérdidas al registrar subidas del 0,81% y el 0,08% respectivamente.
El sector bancario, de gran peso en el Ibex, ha finalizado con sus seis principales exponentes en negativo, en línea con el resto de sus pares en Europa donde el índice financiero ha bajado una media del 1,15%. Valores cíclicos ligados al crecimiento, como Meliá, también han sufrido pérdidas notables.
En las divisas, el euro ha proseguido de capa caída, como corresponde a las etapas de pesimismo en las Bolsas. Se cambia a 1,116 dólares, mientras el yen sube levemente a 109,7 unidades por dólar y la libra sigue baja ante el riesgo de Brexit duro. Está en 1,266 dólares.
La presión global también se ha contagiado al petróleo. El barril de Brent rebaja su precio hoy un 1,87% y su precio alcanza los 68,8 dólares por barril, niveles que con todo, todavía quedan un 27,86% de los 53,8 dólares por barril que tenía a inicios de 2019.
