Los analistas ven presión en las Bolsas en el corto plazo pero confían en el largo
La incertidumbre que genera la guerra comercial está forzando a los inversores a buscar activos refugio
La aversión al riesgo se ha instalado en las Bolsas debido a un cóctel de malas noticias para los inversores en el que el ingrediente principal es la guerra comercial. “Los riesgos políticos que pesan sobre el mercado, con posibles consecuencias muy negativas para la economía, mantienen a los inversores escépticos respecto a la renta variable”, explican los expertos de MacroYield.
En este sentido, el foco principal es la incertidumbre que existe actualmente sobre si finalmente llegarán a un acuerdo EE UU y China, cosa que, a día de hoy, “parece algo complicado con el tema de Huawei de por medio”, explica Oscar Anaya, analista de Tradition.
El ruido constante que está generando el conflicto comercial entre EE UU y China lleva semanas marcando el paso a la renta variable occidental, la cual, en función de las declaraciones, noticias o rumores que se van conociendo gira en un sentido u otro. Y es que tal y como advierten los expertos la realidad es que el mercado está en estos momentos gobernado por los traders, mientras que el inversor final se mantiene a la expectativa, algo que queda plasmado en los bajos niveles de contratación que se vienen observando en las mayorías de las bolsas occidentales.
Y es que las Bolsas sufren por este conflicto y algunos de sus efectos se notan de forma directa en Europa. Así, tal y como destaca Aitor Méndez, de IG, “ArcelorMittal lo ha puesto de manifiesto al anunciar un nuevo ajuste de producción ante la debilidad del mercado y la entrada masiva en Europa de acero que antes se iba a Estados Unidos”. Las acciones de la acerera han llegado a caer hoy un 9% en Bolsa tras anunciar nuevos recortes.
Los expertos creen que si a esto se suma la falta de catalizadores tras la temporada de resultados al estar ya todas las buenas noticias descontadas en precio, no extraña ver esta toma de beneficios tras el buen arranque de año.
En Europa, el moderado alivio proporcionado por las elecciones europeas del fin de semana, se ve en gran parte" eclipsado por el incremento del riesgo del Brexit sin acuerdo (aunque continúa sin ser nuestro escenario central, vemos más probable un nuevo referéndum o nuevas elecciones) y el incremento del riesgo en Italia (posible rebrote del desencuentro entre el Gobierno y la CE ante el rumor de que la próxima semana podría abrirse un expediente sancionador)", añade MacroYield.
Pese a todos los factores de incertidumbre que pueden afectar a los mercados en las próximas semanas, los analistas intentan lanzar un mensaje de tranquilidad. "El mal comportamiento de los mercados a finales del pasado año hizo mucho daño entre los gestores. De ahí que muchos de ellos intentarán no tropezar en la misma piedra. Tras estos meses tan buenos que hemos tenido y que casi nadie se esperaba, muchos quieren hacer caja para, por un lado mantener la rentabilidad lograda hasta ahora y, por otro, obtener munición para volver a comprar aprovechando estas caídas", explica Anaya, de Tradition.
Y es que tal y como añade el experto, los datos macro siguen publicándose más o menos según lo esperado y los resultados, tanto en Europa como en EE UU, se han situado por encima de lo esperado, con lo cual el "entorno sigue siendo favorable de cara a los próximos trimestres".
Por su parte, Juan José Fernández Figares, director de análisis de Link Securities, explica que el escenario se presta a ser prudentes, por lo que sigue apostando por mantener una parte importante de la cartera en valores de corte defensivo, que ofrezcan una elevada recurrencia y visibilidad de sus resultados, así como una atractiva rentabilidad por dividendo, y que operen en países con marcos regulatorios estables, que no se vean amenazados por posibles cambios políticos.
En cualquier caso y hasta la reunión del G20 de finales de junio, momento en el que se espera la reunión entre EE UU y China, habrá volatilidad y nerviosismo en el mercado.