Moody's alerta: no sabe si los bonistas de Dia cobrarán el 100% de su deuda
La agencia de calificación destaca la falta de claridad sobre la refinanciación
La agencia de calificación Moody's alerta de las incertidumbres que rodean el acuerdo de Dia con los acreedores. Concretamente, señala que el pacto aliviará la presión sobre la calidad crediticia de la cadena de supermercados, pero que dicha falta de detalles es negativa para la calificación. El acuerdo de refinanciación indica que los bancos que aporten liquidez a la empresa tendrán un orden de prelación superior al resto de acreedores, lo que es negativo para los bonistas.
La agencia, en concreto, destaca la ausencia de claridad sobre las garantías que se otorgarán a estos acreedores preferentes o las condiciones de estos créditos. Además, "no está claro si los bonistas cobrarán totalmente", indica la agencia. "Consideraríamos cualquier transacción que permita a Dia evitar el default causando a los acreedores pérdidas económicas en relación a la promesa de pago inicial como una reestructuración de deuda en dificultades".
Así, el análisis de Moody's sobre Dia se centrará en la capacidad de la empresa para reparar su liquidez y la confianza de los proveedores, en los términos de las nuevas líneas de financiación y las consecuencias para los bonistas (particularmente el pago del vencimiento por 300 millones en julio), en los cambios en la estructura de capital y en el futuro gobierno de la empresa.
La agencia de calificación no ha cambiado la calificación crediticia del grupo de supermercados. La última vez que lo hizo fue en enero, cuando la rebajó de Caa1 a Caa2, con perspectiva negativa, cerca de lo que Moody's considera grado de insolvencia. Entonces, alertó de las incertidumbres que rodeaban la ampliación de capital de 600 millones que proponía el consejo de Dia, y también del papel que jugaría Letterone en la recapitalización del grupo, una cuestión que consideraba urgente.
Después de que el primer accionista de Dia haya completado su opa, y también haya cerrado el acuerdo con los bancos acreedores que ha evitado la entrada en preconcurso de acreedores, Moody's pone ahora el foco en las incertidumbres sobre los bonistas, que fueron el mayor punto de fricción en la fase final de la negociación. Letterone se comprometió con Santander a estudiar medidas para que los tenedores de bonos con vencimientos en 2021 y 2023 sufriesen alguna pérdida, pero como figuraba en el documento del acuerdo de refinanciación, no está obligado a ello.