Una vez más, vuelve a ser noticia que un vehículo de Tesla se incendie. Acontecimientos que no ayudan en demasía a la empresa de Elon Musk, ya que trascienden enseguida. Pero es una prueba evidente de que los coches eléctricos de la popular marca todavía tienen que mejorar en ciertos aspectos. En esta ocasión, un coche se ha incendiado de forma repentina en un párking de Hong Kong.
'Dracarys' a un nuevo Tesla
En un centro comercial de Hong Kong comenzó a arder un Tesla Model S de 85kWh sin motivo aparente. Según la información publicada por The New York Times, el vehículo llevaba estacionado media hora cuando comenzó a echar fuego de forma repentina. Los informes aseguran que a los bomberos les costó cerca de 45 minutos extinguir las llamas por completo. Afortunadamente, y lo más importante de la noticia, es que no hubo ningún herido, y tan solo hubo que lamentar daños materiales y, por supuesto, un vehículo prácticamente calcinado y sin remedio.
Al parecer, y tal y como informan los medios locales, hubo tres explosiones. Un hecho similar al acontecido unas semanas antes en Shanghai, del que sí trascendieron imágenes por medio de las cámaras de seguridad. Casos que hace que se incrementen las dudas acerca de los vehículos eléctricos de Tesla, que desde el año 2013 ha registrado un total de catorce incendios.
Desde la empresa de Elon Musk afirman que la probabilidad de que uno de sus vehículos sufra un incendio es diez veces menor a que lo haga un coche de gasolina. Cierta parte del sector también asegura que hay una cierta persecución a la firma en los medios, ya que circulan con rapidez noticias sobre incendios de sus vehículos o problemas técnicos que también ocurren en otro tipo de coches deportivos, pero no tienen tanta trascendencia mediática.
Lo cierto es que han sido dos incendios de vehículos Tesla en poco tiempo y es normal que trasciendan este tipo de circunstancias. Que se queme un coche de forma repentina es un hecho reseñable y al que sus responsables deben tratar de encontrar una respuesta para que no vuelva a ocurrir, y el futuro de los vehículos eléctricos, a los que se puede sacar partido de diversas formas, sea más factible y facilite la vida de conductores de todo el mundo, para que puedan estar tranquilos cuando dejen aparcados sus coches.