Las salidas a Bolsa se refugian en el MAB de la tormenta en los mercados
El mercado alternativo mantiene el ritmo de OPVs con cinco estrenos. Este año destaca el debut de Proeduca y de cuatro socimis
No es un buen momento para invertir en salidas a Bolsa ni en España ni en el resto del mundo. En lo que va de año el mercado continuo no ha registrado ni un solo debut, mientras que el montante colocado en Europa se ha derrumbado a mínimos de los últimos años. Sin embargo, el inversor que busque empresas neófitas en Bolsa deberá mirar un escalón más abajo.
Superadas las dudas sobre su viabilidad y supervisión de los primeros años, el MAB se ha revelado en los últimos tiempos de escasez de OPV como un imán para empresas pequeñas y socimis. Frente a la planicie absoluta del mercado sénior, el MAB ha registrado hasta ahora cinco debuts, un nivel similar al de los tres años anteriores.
Bien es verdad que la creación de la figura de la socimi supuso un revulsivo para el MAB en su momento más delicado, tras el escándalo de Gowex. La ley obliga a que este tipo de sociedades coticen para disfrutar de sus beneficios fiscales y esta plataforma de BME les ofrece una oportunidad idónea para salir al mercado con menores requerimientos regulatorios, menos coste y en muchos casos una liquidez ínfima.
Actualmente en el Mercado Alternativo Bursátil cotizan 67 sociedades de inversión inmobiliaria por 41 empresas en expansión, el segmento que dio sentido a este mercado originariamente. Dos, MasMóvil y Carbures, han conseguido dar el salto al mercado grande.
Este predominio de las socimis también se refleja en las salidas a Bolsa que han tenido lugar este año. De los cinco debuts registrados, cuatro son socimis (Urban View, Park Rose, Almagro Capital y Euripo). En el primer semestre de 2018 se estrenaron en este mercado ocho empresas y seis eran este tipo.
No obstante, entre los más escasos debuts de empresas de pequeño tamaño se encuentran algunos casos singulares. Este es el caso de Proeduca –la dueña de la Universidad Internacional de La Rioja– que se convirtió este año en la primera compañía española del sector educativo en cotizar en Bolsa y en la mayor empresa en expansión por capitalización bursátil, con más de 300 millones. Otros muchos integrantes tienen un marcado perfil tecnológico –una de las grandes carencias de la Bolsa sénior española–, como Robot. Una compañía que debutó en 2018 y se encarga de sistemas para el control tecnológico de los edificios.
Este es el balance de la primera ventana de oportunidad de 2019 para saltar a Bolsa, que habitualmente se cierra en el mes de mayo. Mientras que el MAB ha mantenido el flujo de debuts de otros años, WiZink, Ibercaja, Haya Real State, Cortefiel, Vía Célere y Cabify han congelado sus planes para salir a Bolsa. Y Europastry y la filial de renovables de ACS lo han postergado para el segundo semestre. Habrá que esperar a la vuelta del verano para ver si cumplen con el guion previsto y para vislumbrar si el MAB mantiene su atractivo para los estrenos pese a la sequía generalizada.
"Para el conjunto del mercado alternativo, las previsiones para lo que queda de año son muy positivas, no solo en nuevas compañías, sino especialmente en financiación de las existentes. El año pasado las empresas MAB han ampliado capital por 1.177 millones de euros y solo en el primer cuatrimestre ha alcanzado los 521 millones. En 2018 se incorporaron 23 nuevas compañías al MAB, 20 socimis y tres empresas en expansión, y este año podríamos terminar con cifras de incorporaciones similares", explica Jesús González Nieto, director gerente del MAB, que señala además que el segmento de las socimis ha crecido un 37% frente al mismo periodo del año anterior.
Con Euronext en el retrovisor
El MAB es la gallina de los huevos de oro para BME en cuanto a salidas a Bolsa. Sin embargo, afronta su mayor amenaza en este segmento desde más allá de los Pirineos. Euronext –el gestor de las Bolsas de París, Bruselas, Dublín y Lisboa– trata de captar empresas españolas en su segmento más pequeño. De hecho, Euronext acogió el año pasado a un puñado de empresas españolas del sector tecnológico a su TechShare. Se trata de algo parecido al Entorno Premercado de BME, en el que la Bolsa de París prepara a medianas empresas para su debut en los próximos años.