Quiénes son los protagonistas que están calentando el mercado del ‘coworking’ en España
La contratación de de espacios flexibles se duplica en un año Firmas extranjeras junto a Colonial y Merlin se disputan el negocio
Madrid y Barcelona se han incorporado con fuerza a la tendencia mundial de los nuevos espacios de oficinas de coworking. Alrededor del 11% de los espacios contratados por las empresas el pasado año en estas dos ciudades, según la consultora JLL, ya corresponden a este tipo de superficies de espacios flexibles, muy enfocadas a pequeñas empresas, consultoras o start-ups que necesitan alquileres cortos y espacios de pequeñas dimensiones con zonas comunes. ¿Pero quién está detrás del auge de este modelo de negocio?
El parque europeo de espacio flexible crecerá un 25% a un 30% anual de media en los próximos años, según JLL. En Europa, Londres y Ámsterdam lideran este tipo de espacios, con un rápido crecimiento en Barcelona y en la capital española. “En Madrid es probable que veamos multiplicar por diez los espacios de coworking”, vaticina José Miguel Setién, director de oficinas de JLL.
El principal protagonista en lo que se conoce como espacios flexibles es la marca Regus, especializada en el negocio más tradicional de oficinas compartimentadas para el alquiler. Continúa como líder tanto en Madrid (19% de cuota de mercado en superficie) y Barcelona (20%), según los datos de JLL. La matriz de esta compañía es la suiza IWG (International Workplace Group), que cotiza en Londres con un valor bursátil por más de 3.000 millones. Este holding también ha lanzado la firma Spaces, con sede en Holanda y que ya controla el 9% del mercado en Madrid. Esta nueva enseña de coworking compite a nivel internacional con el líder de ese ramo, la estadounidense WeWork que en unos pocos años se ha convertido en un gigante con su modelo de negocio.
WeWork fue creada en Nueva York por el israelí Adam Neumann y por Miguel McKelvey en 2010. Participada por el holding japonés Softbank, tiene una valoración actual de más de 40.000 millones de euros, lo que la convierte en la segunda mayor inmobiliaria del mundo por capitalización, tras la estadounidense Simon Property, especializada en centros comerciales.
Sin embargo, a diferencia de las inmobiliarias tradicionales, su negocio no es ser propietario de inmuebles para alquilar, si no que WeWork opera los espacios para subarrendarlos a empresas que necesitan puestos de trabajo. La novedad es el diseño vanguardista de las oficinas, la tecnología que permite plazos flexibles de forma inmediata y los espacios comunes. La compañía ya pisa los talones a Regus en Barcelona, con el 19% del mercado, y en Madrid sube hasta el 12%. Con un rápido crecimiento en todo el mundo, en España ya dispone de tres centros en Madrid (donde tiene previsto abrir otros dos en 2019) y dos en Barcelona (y otro para este año).
Tras estas dos empresas surge la primera nacional, llamada Utopicus y controlada accionarialmente por Colonial (socimi cotizada en el Ibex 35). Esta firma dispone del 9% de cuota tanto en Madrid como en Barcelona y cuenta con un plan de crecimiento relevante.
La inmobiliaria prevé invertir 30 millones hasta el año para alcanzar 13 de estos espacios en España, desde los siete que opera actualmente. Pondrá así en el mercado 36.000 m2 de espacio flexible repartidos en 13 centros —cuatro en Barcelona de 9.000 m2 y nueve en Madrid para otros 27.000m2, según anunció la compañía en marzo.
Por su parte, Merlin, la mayor socimi cotizada en España, también ha hecho movimientos recientes en este campo. La inmobiliaria hace un mes integró la marca Loom, de espacios flexibles, de la que ya controlaba anteriormente un 30% del capital. Esa enseña cuenta con tres centros y abrirá otros seis en los próximos meses en Madrid y Barcelona.
Una de estas superficies de coworking estará ubicada en la emblemática Torre Glòries, cuyo dueño es la propia Merlin y donde se ubican varias empresas tecnológicas entre ellas Facebook (a través de la subcontrata CCC). “Merlin Properties eleva su apuesta por los espacios flexibles, una línea de negocio que tiene una demanda creciente y que en Madrid y Barcelona únicamente representan el 1% del stock total de oficinas. Esta cifra se sitúa muy por debajo de otras capitales europeas como Londres o Ámsterdam, en las que ya supone del 4% al 5%”, destacaba la empresa en la explicación de la inversión en Loom. Además, creó la marca Twisttt (operada por Loom) para otros espacios de coworking.
Otra de las firmas que están entrando con fuerza en España es la vienesa Impact Hub, que está presente en más de 100 ciudades en el mundo y en Madrid ha abierto en Torre Picasso, propiedad de Pontegadea, el family office de Amancio Ortega.
Un negocio en crecimiento
El informe de JLL señala que el rápido crecimiento de los espacios flexibles de oficinas en Europa se ve impulsado por “la naturaleza variable del mercado laboral”, el cambio tecnológico, los trabajos ocasionales (gig economy) y la proliferación de start-ups. “La actitud de las empresas también está cambiando y ahora se confiere una mayor importancia a la flexibilidad y agilidad”, destaca el documento Espacio Flexible: EMEA Research.
“Cada vez observamos una mayor demanda de espacios de mayor calidad y la implantación de nuevas formas de trabajo, que fomenten la flexibilidad, la productividad y la atracción de talento. En este sentido, el auge del coworking ha provocado una intensa actividad para las empresas que ofrecen este tipo de servicios”, apunta Lola Martínez Brioso, directora de research de CBRE, en un reciente documento de esta consultora. “Y en 2019 veremos nuevos players como My Mondays o Twisttt que se sumarán a los ya conocidos WeWork, Regus o Utopicus”.
“En los próximos dos años esperamos que se produzca una mayor expansión en aquellos mercados más pequeños pero dinámicos, donde la disponibilidad lo permite y la cuota de oficinas flexibles sigue siendo inferior al 15%, como Dublín, Madrid, Barcelona, Bucarest y Lisboa”, opina por su parte Cal Lee, fundador de Workthere, una filial de Savills para espacios flexibles, en su análisis sobre el cierre de 2018.