El caso Ghosn y el aumento de costes provoca que Nissan recorte su previsión de beneficios un 22%
La automovilística dará las cifras definitivas el próximo 14 de mayo
Nissan Motor ha anunciado este miércoles un recorte del 22% en su beneficio previsto para el último ejercicio fiscal (que concluyó en marzo), hasta 2.545 millones de euros, tras la destitución de su anterior presidente, Carlos Ghosn.
En el ejercicio fiscal de 2017, Nissan ganó 5.958 millones de euros, más del doble que la cifra calculada por la empresa para 2018. Los resultados definitivos para el último ejercicio los publicará el próximo 14 de mayo.
El fabricante nipón de vehículos ha decidido revisar a la baja sus ganancias estimadas para el último ejercicio fiscal (abril de 2018/marzo 2019), debido al incremento de sus costes y al "impacto de temas corporativos" sobre sus ventas en el último trimestre. Aunque Nissan no dio más detalles, ese periodo coincide con el arresto de su expresidente y máximo responsable del conglomerado que forma con Renault y Mitsubishi, y con la presentación de acusaciones formales en su contra por irregularidades financieras.
La estimación de resultados de Nissan también incluye una rebaja en el beneficio operativo previsto del 29,3%, hasta los 2.573 millones, así como un recorte del 0,2% sobre el cálculo de sus ingresos por ventas hasta los 92.331 millones de euros.
Ghosn fue detenido por primera vez en Japón a finales del pasado noviembre por haber cometido irregularidades relacionadas con la declaración de sus remuneraciones y el uso de fondos de la empresa con fines personales. A raíz de este caso, el directivo fue destituido de sus funciones tanto al frente de Nissan como en la cúpula de la alianza tripartita.
La fiscalía nipona ha presentado hasta la fecha cuatro acusaciones formales contra el exejecutivo, quien volvió a ser detenido el pasado 4 de abril tras obtener la libertad bajo fianza y afirma ser inocente de todos los cargos que pesan contra él.
La alianza Renault-Nissan-Mitsubishi se dotó de un nuevo órgano rector dirigido por el presidente de la empresa francesa, Jean-Dominique Senard, quien, según los medios nipones, ha propuesto a sus homólogos japoneses avanzar en la integración del conglomerado con vistas a mejorar su rentabilidad.
Renault presentó el pasado febrero unos decepcionantes resultados anuales del último ejercicio con Ghosn al frente, que reflejaban una caída del beneficio neto del 36,6% hasta los 3.451 millones.