Iberdrola acelera la recompra de acciones y eleva la autocartera al máximo desde 2011
La compañía planea ejecutar una amortización de hasta 2.181 millones de euros
La compañía energética Iberdrola ha incrementado su autocartera hasta el 3,060% del total de sus acciones, su mayor nivel desde julio de 2011. El pasado 18 de febrero la empresa acumulaba 145,4 millones de acciones propias que a precio de su última cotización valían 1.134,33 millones de euros. El día 22 de abril, el total de títulos propios de Iberdrola ascendían a 199,4 millones de acciones valoradas en 1.556 millones de euros. En un periodo de poco más de dos meses, Iberdrola ha empleado 421,7 millones de euros para comprar 54 millones de sus acciones.
En todo caso, estas acciones están destinadas a la amortización: Iberdrola realiza periódicamente recompras de acciones y reducciones de capital como vía para retribuir al accionista. Desde 2013 cada ejercicio deja a cero el porcentaje de acciones propias en cartera. Para este 2019 los accionistas aprobaron en la junta del 29 de marzo, entre otras cuestiones, la citada reducción de capital. Este año la empresa podrá amortizar un máximo de 280,45 millones de acciones (un 4,3% del total), o lo que es lo mismo, 2.181 millones de euros al precio de cierre de ayer. Iberdrola señala que espera terminar la reducción de capital para antes del 14 de junio de 2019.
La reducción de capital es fruto de la retribución al accionista vía scrip dividend: Iberdrola compra acciones en el mercado y después las amortiza, en una cantidad equivalente a las que emite para abonar el dividendo en acciones a los inversores que lo desean.
Según el programa llamado Iberdrola Retribución Flexible, los poseedores de los títulos de la compañía tienen la posibilidad de elegir entre un pago en acciones cubierto mediante aumentos de capital liberados o entre cobrar parte o la totalidad del dividendo en dinero. Para compensar esa emisión de acciones nuevas del aumento de capital liberado, Iberdrola ejecuta de forma anual estas reducciones de capital con el objetivo de mantener el número de acciones totales en torno a las 6.240 millones y de evitar la dilución de los accionistas. En enero, según la comunicación a la CNMV, Iberdrola emitió 122 millones de acciones nuevas, y en julio del año anterior, 157: en total los 280 millones de acciones que eliminará.
En su plan de actuación de este año, la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán, se comprometió a incrementar la remuneración al accionista "en línea con el incremento de los resultados". Iberdrola mantendrá así un pay-out de entre el 65% y el 75% del beneficio neto.
Idilio bursátil
A pesar de que las acciones de Iberdrola se han revalorizado un 20% en los últimos seis meses, los expertos se muestran optimistas de cara al futuro de la compañía en Bolsa. James Brand, analista de Deutsche Bank elevó ayer el precio objetivo de la compañía hasta los 8,2 euros y aseguró que “sigue cotizando por debajo de lo que debería”. De todos los expertos que siguen la evolución de la empresa, un 62,5% recomienda comprar, mientras que el 34,4% aconseja mantener y solo el 3,1% vender.