Pescanova alerta del riesgo de que sus 9.000 accionistas pierdan toda su inversión
La Audiencia Nacional juzgará a la empresa, a la antigua cúpula y al expresidente
Las causas del hundimiento de Pescanova en 2013, cuando afloró un agujero de más de 3.000 millones de euros de deuda en sus cuentas, y las responsabilidades derivadas del mismo vivirán su desenlace este año. En juego estará el futuro de la sociedad, que ahora se limita a gestionar su participación del 1,6% en Nueva Pescanova, y del que dudan tanto sus auditores como su actual consejo de administración.
La Audiencia Nacional juzgará, previsiblemente en la segunda mitad del año, a la antigua cúpula de la compañía, encabezada por su expresidente, Manuel Fernández de Sousa. El juez instructor del caso, José de la Mata, les acusa entre otros delitos de estafa, blanqueo de capitales, alzamiento de bienes, falsedad documental y falseamiento contable,
Un proceso en el que también está acusada la propia sociedad. La justicia le ha reclamado fianzas que alcanzan los 1.000 millones de euros para cubrir multas y su responsabilidad civil subsidiaria, aunque consiguió su suspensión cautelar y por tanto la paralización de su ejecución.
Pese a ello la compañía reconoce en su informe financiero anual, publicado en la CNMV, que existe “el riesgo de una condena penal a la compañía” con imposición de multas por ese importe. Esto, prosigue el documento, “podría provocar una situación de insolvencia temporal (...) con gravísimo e injustificado perjuicio de nuestros 9.000 accionistas, quienes perderían de esta manera todo el patrimonio invertido en el capital de nuestra sociedad”.
Además, la auditora Josune Baranda Montejo habla de una “existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento”.
Pescanova se encuentra en situación concursal. Por ello la empresa recuerda que cualquier multa o indemnización debería someterse a una quita del 97,5%. Sin embargo, la fiscalía defiende que las indemnizaciones por responsabilidad civil podrían sustraerse de esa condición.
Igualmente, Pescanova entiende que cualquier multa o indemnización que sobrepase sus provisiones, de 30 millones, deberá ser satisfecha por Nueva Pescanova en virtud “de los acuerdos de fusión y segregación” aprobados en 2015.