Cinco datos con los que Trabajo asegura que el alza del salario mínimo no está dañando el empleo
No ha habido trasvase de asalariados a autónomos; ni mayor destrucción de empleo agrario o de empleadas del hogar; y se trabaja más horas
El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, ha reconocido hoy que aún es pronto para evaluar el impacto de la subida del salario mínimo interprofesional un 22,3%, hasta los 900 euros al mes en catorce pagas, desde enero pasado.
No obstante, el número dos del Ministerio de Trabajo ha presentado hoy cinco datos de cómo está evolucionando el empleo en el registro de la Seguridad Social, que hacen pensar a los responsables del Gobierno que este alza del salario mínimo no está impactando negativamente en ni en la creación de empleo asalariado ni en su calidad. Estos son las cifras con las que el Gobierno respalda su tesis:
- No ha habido trasvase de asalariados a autónomos. El aumento del salario mínimo a 900 euros provocó que, por primera vez en la historia, la base mínima de cotización del Régimen General en 2019 (1.050 euros al mes) quedara por encima de la base mínima de los trabajadores autónomos (944,40 euros al mes). Esto llevó a algunos expertos a asegurar que esta circunstancia podría provocar una conversión de asalariados en falsos autónomos, "invitados" por sus empresarios para pagar menos cotizaciones. Sin embargo, Granado aportó ayer los datos que indican que el Régimen General mantiene un vigoroso aumento del 3,4% frente al avance del 0,7% de los autónomos. De hecho, tras los primeros tres meses de 2019 hay unos 600 autónomos menos que en diciembre, antes de la subida del salario mínimo. Esto indica, según los responsables de Trabajo, que no se ha producido el citado transvase.
- No hay más bajas de empleadas del hogar. En segundo lugar, Granado ha asegurado que el augurio de que un salario mínimo de 900 euros dañaría a los sectores más vulnerables como el de las empleadas de hogar, tampoco se está produciendo. Así el volumen de bajas de este sistema especial de la Seguridad Social ha sido muy similar, e incluso algo inferior al registrado en el primer trimestre de 2018. En concreto, entre enero y marzo se han producido 50.276 bajas totales (53.089 en el mismo periodo del año anterior). De estas, 25.865 fueron bajas no voluntarias (26.536 en el mismo trimestre de 2018) y otras 20.452 fueron voluntarias (21.234 en el año precedente).
- La pérdida de agrarios no aumenta. Algo parecido está ocurriendo con el otro sistema que podía parecer más susceptible de ser dañado por el alza del salario mínimo: el de los trabajadores agrarios. La pérdida de afiliados a este sistema fue de 39.215 personas en el primer trimestre de 2018 y de 36.469 en este mismo trimestre del presente ejercicio.
- Los indefinidos suben y los temporales bajan. Los empresarios no han apostado en mayor medida por el empleo temporal. En el mes de febrero los contratos indefinidos experimentaron un frenazo. Pese a ello y tras su recuperación en marzo pasado, cuando volvieron a crecer un 6,5% mensual, entre enero y marzo de este año se han registrado 101.835 contratos fijos más que en el mismo periodo de 2018. Al tiempo, se han contabilizado 45.022 contratos temporales menos. Dicho esto, y aunque siete de cada diez asalariados tiene un contrato indefinido, solo el 10,5% de todos los nuevos contratos que se firmaron en marzo fueron indefinidos.
- Se trabajan más horas. El último de estos datos indica, según Trabajo, que esta subida salarial no ha supuesto un recorte de las horas trabajadas, tal y como apuntaban algunos expertos que ocurriría. Así, advirtieron de la posibilidad de que algunos empresarios decidieran no aplicar la subida del salario mínimo y para no incurrir en una ilegalidad --porque no se puede pagar menos del salario mínimo interprofesional por una jornada completa-- harían el ajuste recortando el número de horas trabajadas. Granado negó este punto tajantemente y aportó el dato que indica que en los tres primeros meses del año hay 83.761 contratos a jornada completa más y 26.949 con jornada parcial menos que en el mismo periodo de 2018.
En general, desde Trabajo han asegurado que no se han detectado empresarios que "de forma masiva" se hayan resistido aplicar la subida del salario mínimo del 22,3% aprobada por el Gobierno y sus socios parlamentarios de Podemos para 2019, tal y como denunció ayer el secretario general de CC OO, Unai Sordo.