La compra de Abertis dispara la inversión extranjera en España a máximos históricos
La llegada de capital foráneo subió un 71,2% hasta los 46.827 millones
España registró un récord histórico de inversión extranjera en 2018. El volumen de capital foráneo captado en ese ejercicio creció un 71,2% y ascendió a 46.827 millones de euros, lo que supone el registro más alto de la serie histórica del registro de la Secretaría de Estado de Comercio desde 1993. El dato más cercano se produjo en 2008, cuando todavía no había explotado en toda su intensidad la crisis económica, cuando la cifra llegó a 30.210 millones de euros.
Ese nuevo máximo, sin embargo, está muy sesgado por la operación de compra de la española Abertis, en la que participaron la filial alemana de ACS (Hotchief) y la italiana Atlantia, y cuyo importe final superó los 18.000 millones de euros. De hecho, esa operación catapultó a Alemania como el mayor inversor en España en 2018, con 14.879 millones de euros frente a los 2.843 millones registrados tan solo un año antes, dejándola por delante de Luxemburgo, con 13.903 millones, y Países Bajos, con 6.017 millones. Ambos países se sitúan tradicionalmente en las dos primeras posiciones por los incentivos fiscales que ofrece a las grandes multinacionales para instalar su sede operativa. El impacto de esa operación también ha disparado a Italia en la clasificación, con 2.304 millones de euros de inversión en 2018 frente a los 214 millones de 2017, gracias en gran medida a la inversión de Atlantia.
La estadística de 2018 refleja el ajuste de la inversión en dos destinos importantes como Reino Unido o Francia. El primero, muy condicionado por el brexit y la depreciación de la libra esterlina, ha sufrido un ajuste sin precedentes del 60%, pasando de una inversión de 3.996 a 1.559 millones de euros, mientras que el vecino galo registró una caída del 48% desde los 2.776 a los 1.454 millones de euros como consecuencia del enfriamiento económico.
Madrid atrajo el 85,2% del total y se aprovechó de la fuga de empresas de Cataluña
La estadística elaborada por la Secretaría de Estado de Comercio revela también el profundo impacto que el proceso independentista ha tenido en la atracción de inversión extranjera y en el traslado de sedes sociales de grandes empresas desde Barcelona a otras autonomías. De hecho, Abertis fue una de las primeras que optó por cambiar en octubre de 2017 su sede de Barcelona a Madrid, por lo que la operación de compra por parte de ACS y Atlantia computó en Madrid y no en Cataluña. La brecha entre ambas autonomías se ha incrementado de forma exponencial. De los 46.827 millones de inversión extranjera que se registraron en 2018, 39.925 millones (un 85,2%) fueron a parar a Madrid, que se benefició del hecho del denominado efecto sede (todos los organismos públicos y grandes empresas están situados allí) y del traslado masivo de empresas desde Cataluña a Madrid, más que duplicando la cifra de 2017. En el otro lado, el capital llegado a Cataluña cayó un 12% hasta los 2.985 millones, el nivel más bajo desde 2012. El resto de grandes autonomías, como País Vasco o Comunidad Valenciana, no capitalizó la fuga de compañías desde Cataluña, ya que la cifra de inversión extranjera fue inferior en 2018 frente a la de 2017.
