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Invertir en mi jubilación: ¿me conviene un PIAS?

Planificar mi ahorro para cuando deje de trabajar

Quiero invertir para la jubilación, pero no sé qué producto financiero es el que más me conviene”. Esta es una de las frases que más se repiten entre las personas que están pensando en comenzar a invertir para cuando dejen de trabajar y buscan una alternativa más allá de los planes de pensiones.

El actual escenario no es muy alentador. A la incertidumbre sobre el sistema público de pensiones hay que sumarle muchas variables como el incremento de la esperanza de vida -vamos a vivir más tiempo como jubilados-, la falta de cultura financiera y el hecho de que el perfil del ahorrador en España siga siendo mayoritariamente conservador.

Los dos primeros factores van a hacer que nos preocupemos mucho más por nuestras finanzas futuras y los dos últimos nos obligan a hacer un ejercicio de planificación financiera para poner en perspectiva nuestros planes y objetivos vitales para la jubilación. ¿Cuándo quiero y cuándo voy a poder jubilarme? ¿Qué quiero hacer cuando deje de trabajar? ¿Voy a poder mantener mi actual nivel de vida?

Responder a todas estas cuestiones resulta fundamental para saber qué objetivo de rentabilidad le tenemos que pedir a los mercados financieros y, en consecuencia, qué producto financiero el que más se adapta a nuestras circunstancias personales y financieras.

Productos para la jubilación: el PIAS

Plan de pensiones, PPA, plan de ahorro 5, PIAS, etc., en la actualidad son muchos los vehículos de inversión pensados para la jubilación. Unos son más populares y conocidos, como los planes de pensiones; otros están pensados para perfiles más conservadores y algunos se diferencian por sus ventajas fiscales. Conocer todos estos aspectos resulta fundamental antes de decantarnos por un determinado producto.

Uno de los productos más desconocidos, pero que cada vez está ganando más adeptos es plan individual de ahorro sistemático. Los PIAS son un seguro de vida ahorro que nacieron en 2007 y que al cumplir una década ya contaban con un patrimonio de 12.575 millones de euros.

El principal objetivo del PIAS es constituir un capital para la jubilación, en un plazo mínimo de cinco años. La rentabilidad que se acumule hasta el rescate estará exenta de tributación, siempre, eso sí, que el rescate se realice en forma de renta vitalicia. Aunque deben pasar cinco años desde la primera aportación para no tributar por la rentabilidad obtenida, eso no significa que tengamos que aportar durante todos los años, podemos, por ejemplo, realizar solo una aportación. El PIAS, en todo caso, no está pensado para rescates anticipados ya que perderíamos sus beneficios fiscales.

Cuando ya hemos comenzado a recibir la renta vitalicia, tenemos que tributar por esta en el IRPF como rendimiento de capital mobiliario, de acuerdo a unos coeficientes que se establecen en función de la edad que tenemos en el momento en el que comenzamos a recibir la renta. Así, si tenemos menos de 40 años cuando comenzamos a recibir la renta vitalicia, deberemos pagar impuestos por el 40% de lo que percibimos; en cambio, si tenemos más de 70 años, solo tributaremos por el 8% de la renta que percibimos. Es decir, a mayor edad, más beneficio fiscal.

En cuanto a las aportaciones, hay que saber que existe un límite de 8.000 euros al año y de 240.000 euros durante toda la duración del producto. Y, respecto a la rentabilidaddel PIAS, debemos saber que hay PIAS sin rentabilidad garantizada -tipo United Linked-, y otros que están pensados para inversores más conservadores, ya que sí ofrecen una rentabilidad mínima garantizada

¿Tienes dudas sobre cómo planificar tu jubilación?

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