Las SGR, un traje a medida para la financiación de pymes y autónomos
Las sociedades de garantía trabajan para crear un producto nacional que les de visibilidad y facilitar el crédito a pequeñas empresas y autónomos
Para que una empresa crezca, necesita recurrir a financiación externa y para lograrla, además de los bancos, las pequeñas y medianas empresas y los autónomos cuentan a su disposición con las sociedades de garantía recíproca (SGR) que actúan como avalistas para ayudar a obtener mayor volumen y mejores condiciones crediticias por parte de las entidades financieras.
“Gracias a las SGR más pymes y autónomos reciben una financiación que de otra forma no obtendrían. Más del 80% de las empresas que ya han trabajado con nosotros coincide en señalar que a través de las SGR consiguen créditos en mayor cantidad, mejores condiciones, un mayor plazo y con menos intereses”, señala Antonio Couceiro, el presidente de SGR.Cesgar (Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca) en un desayuno informativo organizado por CincoDías en colaboración con la propia SGR-Cesgar.
Según datos proporcionados por el Ministerio de Industria, el 99,8% de las empresas españolas son pymes y por lo tanto juegan un papel fundamental en la creación de empleo.
De hecho, el último informe de SGR-Cesgar revela que 140.000 pymes crearán 390.000 empleos en tres años si acceden al crédito necesario. El estudio señala, asimismo, que la financiación sigue condicionando de manera decisiva el mantenimiento de los puestos de trabajo en estas empresas.
“Lo que constatamos es que en el tejido empresarial español el tamaño de las compañías sigue siendo reducido. Necesitan crecer y crecer es financiar”, recalca Pedro Pisonero, director general de Iberaval, una de las 18 sociedades de garantía que existen en España (en este caso en el ámbito de Castilla y León), y que se integra en SGR-Cesgar.
Y es que, las SGR, que poseen un tamaño más pequeño que la entidades financieras, encuentran mayor flexibilidad a la hora de diseñar productos y servicios para garantizar un aval y que la empresa reciba la financiación que necesita.
“La territorialidad de las sociedades hace que tengamos una capilaridad y conocimiento de las empresas más profundo y al poseer un tamaño reducido nos confiere una flexibilidad que nos permite adaptar los productos al tejido específico de las comunidades autónomas”, señala Rosario Rey, presidenta de Avalmadrid.
“No generamos productos únicos sino servicios que se adaptan al cliente. Tenemos que avanzar para llegar a ser el asesor financiero del pequeño empresario, de la pyme y del autónomo. En ese papel como asesor financiero hacemos productos a medida porque nos lo permite nuestro tamaño”, prosigue Rey.
El objetivo de SGR-Cesgar es aumentar el alcance y el conocimiento de las sociedades de garantía entre las empresas y autónomos dado que los resultados registrados avalan su ayuda para impulsar proyectos y generar empleos. En el último año el volumen de las operaciones formalizadas por las SGR en su conjunto aumentó un 8% respecto a 2017. En concreto, se cerraron en torno a 19.000 operaciones que sumaron un volumen de 1.282 millones de euros.
“Tenemos un alto porcentaje de empresas que han trabajado con nosotros y repiten porque entendemos bien a las compañías. Nosotros estudiamos el negocio, la viabilidad del proyecto empresarial, hacemos un análisis económico y financiero para ver las posibles carencias que pueda tener. Es un elemento diferenciador. En las sociedades de garantía cuando aprobamos o denegamos el aval lo hacemos con la persona. Hay proyectos en los que al debatir con el empresario se ve la sensibilidad que tiene por su negocio y la forma en que gestiona la empresa”, apunta Jesús Fernández, director general de Isba, la sociedad de garantía de Islas Baleares.
Las SGR no solo favorecen a las pymes para acceder a la financiación, sino también a la banca ya que ayudan a fidelizar a un cliente empresarial. Además, proporcionan una garantía líquida, por lo que desaparece el riesgo de insolvencia y mejora la rentabilidad financiera puesto que las operaciones avaladas no requieren de provisiones y a efectos del cálculo de coeficiente de solvencia su riesgo pondera al 20%.
“Para los bancos supone una ventaja que estemos detrás. Por un lado, las operaciones que nosotros garantizamos ponderan al 20%. Consumimos menos recursos que si la operación la hacen las entidades financieras directamente. Y por otro lado, si nosotros entramos en la operación, ellos no van a tener que provisionar, y una provisión en un banco va directamente a su cuenta de explotación. Una vez que logramos que un director de oficina entienda nuestras operaciones, la relación empieza a fluir continuamente”, asegura, por su parte, María Gracia Zamorano, directora general de Avalcanarias
“Los bancos nos tienen que percibir como un compañero de viaje porque tienen un techo de financiación para cada cliente y nosotros podemos ayudar a fidelizarlos. Es importante que cale entre ellos”, señala la presidenta de Avalmadrid.
Innovación tecnológica
Al igual que el sector financiero, las SGR se encuentran en plena fase de digitalización de sus servicios. En 2017 se lanzó la plataforma ‘Con Aval Sí’, que conecta a empresas que buscan financiación con un mapa que muestra las oficinas disponibles en toda España. Tras más de un año de recorrido, a través de la herramienta se han solicitado más de 5.549 operaciones con un importe de 770 millones de euros.
“Somos pioneros en Europa y yo diría a nivel mundial, ya que en septiembre de 2017 sacamos la herramienta Con Aval Sí para que los empresarios puedan gestionar un aval sin salir de su empresa, de manera absolutamente electrónica”, afirma Antonio Couceiro.
“Con Aval Sí es una oficina abierta todos los días 24 horas y permite usarla en una situación de mayor tranquilidad. Realmente ha modernizado la organización y la receptividad ha sido muy buena, en la senda por innovar”, señala el director general de Isba.
Y es que, según revelaron los directivos de las sociedades de garantía en el evento, ‘Con Aval Sí’ se presentará próximamente en la Asociación Europea de Caución Mutua (AECM) como ejemplo de innovación tecnológica en el sector.
“En la AECM se ha creado un grupo de trabajo precisamente de digitalización. Lo preside Cesgar y la primera presentación que se va a hacer en el grupo de trabajo es 'Con Aval Sí', lo cual quiere decir que nos encontramos en el máximo nivel. La digitalización es el futuro por lo que es una parte es muy relevante”, destaca Pedro Pisonero.
Retos de futuro
Desarrollo de nuevos productos. Uno de los retos de futuro de las sociedades de garantía recíprocas es diseñar nuevos productos que complementen la financiación bancaria, ya que en España sigue dependiendo un porcentaje mayoritario de los bancos. “El reto es seguir avanzando en la capacidad de desarrollar nuevos productos y servicios en la financiación no bancaria, que sirvan como complemento de la financiación que ofrecen los bancos”, explica el presidente de Cesgar, Antonio Couceiro. Según datos de Cesgar, la financiación no bancaria en España se sitúa en el 20%, mientras que la media europea es del 30% y en Estados Unidos del 70%.
Internacionalización. Otra de patas de crecimiento en las que trabaja la Confederación de Española de Sociedades de Garantía Recíproca es el apoyo internacional. “Los productos tienen que trascender España. Hay que romper barreras y colaborar mucho más porque todos necesitamos competir con economías más flexibles como son la americana o la asiática. Si no conseguimos ganar ese tamaño, esa flexibilidad y ese sistema de productos para que cualquier pyme tenga el mismo acceso a la financiación que una gran empresa, corremos un riesgo y tenemos que conseguirlo”, señala Jesús Fernández .
Colaboración con fintech e innovación constante. Debido al menor tamaño de las sociedades de garantía respecto a las entidades financieras y la dispersión territorial, desde Cesgar están trabajando en productos únicos, al igual que 'Con Aval Sí', del que se puedan beneficiar todas las organizaciones. “Tenemos un reto importante en seguir trabajando la multicanalidad. Somos sociedades pequeñas. No tenemos el pulmón financiero para desarrollar grandes aplicaciones o elementos que lleven a cabo toda la transformación digital. El tener una asociación en la que todos nos pongamos de acuerdo, es muy importante. Y en esa multicanalidad que ofrecer al cliente también tenemos que mirar hacia dentro y seguir avanzando en desarrollos de ciberseguridad o Big Data. Tenemos una gran cantidad de datos de los clientes que no trabajamos. Hay que seguir en la misma línea que las entidades financieras”, estima, por su parte, Rosario Rey, presidenta de Avalmadrid.
Precisamente, SGR-Cesgar acaba de nombrar secretario general y consejero delegado a Ignacio Temiño (que estuvo presente en el acto y acumula una gran experiencia en las instituciones europeas) que según explicó el presidente de Cesgar ha sido designado en el cargo para impulsar la digitalización, elevar el nivel de interlocución institucional y favorecer la creación de nuevos productos y servicios para las pymes y autónomos.
“Yo participé en la introducción del IBAN en las cuentas corrientes. Para llegar al acuerdo tuvimos grandes debates en Bruselas.El presidente fue la primera cosa que me trasladó, es un camino muy importante porque todo lo que consigamos de Europa es posición y es sin lugar a dudas competitividad”, estima Temiño.
La colaboración público privada es una de las claves de las sociedades de garantía, que en esta nueva etapa quieren fomentar la relación con instituciones empresariales.
“Somos una entidad financiera supervisada por el Banco de España. Estamos apoyados por el Estado y por las Comunidades Autónomas. No podemos desvincular las SGR de las administraciones públicas”, apunta Rey.
“Nosotros podemos dar ese plus de mayor importe a través de la sociedades de garantías porque tenemos un apoyo estatal detrás que es el contrato con las comunidades autónomas. Si no, no podríamos hacerlo porque nos regimos por la misma normativa que tienen los bancos, exactamente la misma. Pero al tener un colchón detrás, que es un apoyo estatal, en vez de llegar al 60%, 70% u 80% podemos llegar al 100% de la financiación”, explica Zamorano.
Igualmente, el presidente de SGR-Cesgar anunció que buscarán la colaboración con las cámaras de comercio para aprovechar su capilaridad en todo el territorio nacional y maximizar la difusión para ayudar a más pymes y autónomos en el impulso de la creación de empleo.
“Vamos a tener una reunión con la Cámara de Comercio de España porque hay una imbricación importante de las cámaras con las SGR. Si hay 80 cámaras de comercio en España 60 son socios fundadores e impulsores de las sociedades de garantía. Vamos a tratar de colaborar en el ámbito de la difusión y conocimiento y dar un paso más en el apoyo a las pymes”, concluyó Couceiro.