Castigar el mal uso de la información financiera y proteger el ‘know-how’
La regulación legal de los intangibles se ha convertido en una necesidad creciente
La reforma del Código Penal que ha endurecido las penas por los delitos de uso ilícito de información privilegiada y de manipulación de mercado tiene como objetivo adaptar la legislación española a la normativa europea que regula esta materia. La nueva regulación eleva las penas de cárcel y las multas, mientras se reducen las cantidades de beneficio a partir de las cuales se aplican las sanciones.
Ni España ni la UE han sido pioneras en la regulación de ambos delitos, que nacieron como tales tras el crac del 29 en Estados Unidos a través de dos míticas leyes sobre mercado de valores, la Securities Act y la Securities Exchange Act, ambas de principios de los años treinta. El hiperdesarrollo de los mercados financieros y, más aún, su vertiginosa internacionalización, obligó bastante más tarde a hacer lo mismo en algunos países europeos y finalmente a homogeneizar la normativa en toda la UE. La constante evolución de las telecomunicaciones y la creación de nuevos mecanismos de contratación internacional han obligado a identificar y regular con rigor, y también con dificultad, unas conductas que lesionan seriamente la confianza de los inversores en el mercado y rompen las reglas generales de juego, más aún en un terreno en el que la información resulta especialmente poderosa.
Más allá de los mercados financieros, en el ámbito del secreto de empresa en general, la nueva Ley de Secreto Empresarial, publicada ayer en el BOE, ha situado a España entre las legislaciones pioneras en proteger el know-how de las compañías, es decir, toda la información valiosa que una organización genera a medida que avanza en una investigación o innovación. La norma resultará especialmente valiosa para sectores como el de biotecnología, que destinan una gran inversión financiera y humana a la investigación y el desarrollo. Todo apunta, sin embargo, a que será más útil para las grandes empresas que para las pymes, dado que establece protocolos de custodia y responsabilidad de la información que exigen contar con ciertos medios para su aplicación. Al igual que en el caso de los mercados, la clave para la efectividad de la norma está muy relacionada con el control y con la posibilidad de probar la manipulación o el mal uso de una información que se ha convertido en un intangible de incalculable valor.