Reino Unido lanza a Huawei un salvavidas para Europa
El supervisor de seguridad cibernética británico cree que puede afrontar los riesgos de usar los equipos chinos
Gran Bretaña ha lanzado a Huawei un salvavidas europeo. El Centro Nacional de Seguridad Cibernética de Reino Unido ha decidido que puede afrontar los riesgos derivados del uso de los equipos del gigante chino para construir redes inalámbricas 5G de próxima generación, afirma el Financial Times. Esto convertiría Londres en la primera gran potencia en desafiar la campaña de Washington contra el fabricante de equipos de telecomunicaciones para teléfonos inteligentes. Puede que no sea la última.
La conclusión del organismo de inteligencia, publicada a última hora del domingo, subraya la complejidad de los vínculos entre Huawei y su heterogénea mezcla de mercados europeos. Más de la mitad de los 22 contratos comerciales del grupo chino para 5G están en Europa.
Desde 2010, Gran Bretaña revisa los posibles riesgos de seguridad utilizando una instalación especial propiedad de la empresa china pero supervisada por funcionarios del Gobierno y de los servicios de inteligencia. Esto ha permitido que la empresa con sede en Shenzhen se convierta en uno de los principales proveedores de los operadores nacionales, entre los que se incluyen BT Group y Vodafone. Huawei dice que ha gastado 1.300 millones de libras (1.500 millones de euros) en inversiones y compras durante los últimos cinco años, contando solo Reino Unido.
La ofensiva de Estados Unidos contra Huawei, sin embargo, ha puesto a prueba ese planteamiento. Washington argumenta que representa un peligro de espionaje cibernético; a principios de este año, el Departamento de Justicia acusó a la empresa y a su directora financiera, Meng Wanzhou, de cargos relacionados con presuntas violaciones de las sanciones de Estados Unidos a países como Irán y con robo de secretos comerciales.
Australia y Nueva Zelanda ya han excluido en la práctica los equipos chinos de sus redes 5G. Mientras tanto, el secretario de estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha advertido explícitamente a los aliados estadounidenses de Europa Central contra el uso de equipos Huawei.
Aplicar una prohibición en toda Europa será difícil, sin embargo. Por un lado, la mayoría de los operadores de la región ya utilizan Huawei para un estimado 40% de los equipos 4G existentes. Actualizar esas redes con nuevos equipos de rivales como Nokia o Ericsson significaría más retos operativos, y costes.
Y como han señalado los funcionarios de Reino Unido, no se ha encontrado ninguna prueba de espionaje, lo que dificulta justificar una prohibición total. Londres recibe inteligencia estadounidense bajo los auspicios de la red anglófona Five Eyes, pero ha ofrecido a los Gobiernos de Alemania y Francia una plantilla para gestionar el riesgo Huawei.
Si otros le siguen, puede que las ambiciones europeas del gigante de las telecomunicaciones se mantengan a flote.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías