Liderazgo femenino contra el cambio climático
Christiana Figueres explica cómo combatir el calentamiento global desde la colaboración
Acaba de llegar del Foro de Davos. Allí, entre otros asuntos, ha intentado trasladar a la élite financiera y política del mundo sus impresiones al regreso de la expedición que reunió en las aguas de la Antártida durante tres semanas a 80 mujeres expertas en medio ambiente. Christiana Figueres, costarricense, líder en las negociaciones del Acuerdo de París de 2015, ex secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y consejera de Acciona, está convencida de que la lucha contra el calentamiento global vive un momento histórico de no retorno, y que hay que aprovechar valiéndose del liderazgo femenino.
"En Davos, el cambio climático ha sido catalogado por cuarto año consecutivo como la principal amenaza para la economía mundial. Pero en esta ocasión, por primera vez, se habla de él como algo a lo que hay que hacer frente de forma colaborativa", ha asegurado Figueres en un encuentro organizado esta mañana. La colaboración, entendida como un atributo femenino en su acepción histórica, es el único concepto que puede revertir el calentamiento global. Y ahora es el momento de llevarlo a todos los lugares posibles. “Es la primera vez en la historia de la humanidad en que las mujeres están accediendo a la primera línea de decisión en todos los países”, y eso hay que aprovecharlo para llevar ideas como la colaboración, la inclusividad o la vista al largo plazo a primera línea de la cadena de mandos del mundo político y empresarial.
Esta colaboración a la que se refiere Figueres debe cambiar por completo la forma en la que las grandes compañías desarrollan sus funciones. En la lucha contra el cambio climático, "cada empresa tiene la responsabilidad de trabajar con el resto del sector, desde la colaboración y no desde la competencia. Se debe ayudar a las organizaciones de la competencia a avanzar, a cambiar las políticas dañinas con el medio ambiente y a aprender de lo que otras hacen bien".
Asimismo, prosigue la experta, este cambio de mentalidad también debe de impulsarse haciendo mella en la cadena de proveedores, en todos los procesos en los que una organización genera impacto en el medio, "promoviendo una descarbonización total" de todos los pasos intermedios necesarios para lanzar al mercado un producto o servicio cualquiera. A esto se le añade un férreo empeño por parte de las compañías de educar a los clientes hacia el consumo responsable y de presionar a los gobiernos para que estas políticas vean la luz. Sin olvidar, por supuesto, "la descarbonización total de todas las operaciones. En 2019 ya no hay ninguna excusa para que esto no suceda".
La expedición de la que formó parte Figueres, y que finalizó su andadura el 19 de enero, forma parte del programa australiano Homeward Bound, apoyado por Acciona. La iniciativa, destinada a mujeres de las ramas STEMM (ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y medicina), tiene el objetivo de dar visibilidad al liderazgo femenino en asuntos como el desarrollo sostenible y la mitigación del cambio climático. "Ya nadie puede negar que el calentamiento global impacta en la calidad de vida del ser humano y su economía. Hay zonas que desaparecen, otras que dejan de producir, genera movimientos migratorios masivos, incide en la salud... No podemos esperar para actuar de una vez por todas".