La vivienda se encareció más de un 10% en una de cada cinco capitales de provincia
Valencia, Málaga, Tarragona y Madrid son las ciudades donde más subieron los precios en el último trimestre de año
Las importantes subidas en el precio de la vivienda siguieron al alza durante el último trimestre de 2018 y en gran parte del país. Las casas (tanto nuevas como usadas) se encarecieron por encima de un 10% en una de cada cinco capitales de provincia, según los datos publicados este martes por la tasadora Tinsa. En los mercados donde la tensión de precios es mayor, los incrementos más importantes se registraron en los barrios de la periferia, lo que indica que los más céntricos prácticamente han tocado techo. En Sant Andreu (a las afueras de Barcelona) las casas se encarecieron un 18% y Villaverde (en el sur de Madrid), hasta un 26%, por poner algunos ejemplos.
Valencia fue la ciudad donde más subieron los precios de las casas en el cuarto trimestre del año que acaba de finalizar: un 16,8%. Le siguieron Málaga (15,4%), Tarragona (15,1%) y Madrid (14%). Otras seis capitales (además de Vigo), sufrieron incrementos por encima de los dos dígitos, y otras 14 por encima del 5,8%, la media nacional para ese periodo. Se trata del mayor incremento trimestral de todo el 2018.
En términos absolutos, las capitales más caras fueron San Sebastián (3.383 euros el metro cuadrado), Barcelona (3.380 euros), Madrid (2.965 euros) y Palma de Mallorca (2.014 euros). En estas cuatro ciudades, la vivienda solo está un 25% por debajo a los precios máximos alcanzados en plena burbuja inmobiliaria. En el otro extremo, Lugo, Castellón, Ávila, Soria y Lleida siguieron registrando precios por debajo de los 1.000 euros el metro cuadrado.
Los importantes incrementos de precios hicieron que en Madrid y Barcelona, el esfuerzo financiero de los hogares para poder costearse una casa se elevara al 26,9% y 27,8%, respectivamente, de sus ingresos brutos (antes de restar impuestos y otras deducciones), unas cifras que, según Tinsa, marcan un "nivel de esfuerzo excesivo". En la práctica, esos porcentajes son todavía mayores, ya que la renta neta o disponible de las familias es menor.
En las ciudades donde los precios están más tensionados, los mayores incrementos relativos se trasladaron a los barrios de la periferia, lo que indicaría que en las zonas más céntricas y más caras, ya existe poco recorrido para seguir encareciendo las viviendas. Por contra, en aquellas capitales donde el mercado inmobiliario ha sido algo menos dinámico, el encarecimiento sigue situándose en los centros de las urbes.
En Madrid, 15 de los 21 distritos se encarecieron por encima del 10% en el cuarto trimestre. Villaverde (26%), Ciudad Lineal (22%), Vicálvaro (19%), Puente de Vallecas (17%) y San Blas (17%), fueron los que sufrieron los mayores repuntes. En Barcelona, las alzas más importantes se dieron en Sant Andreu (18%) y Gràcia (14%) y, en Valencia, se trató de Rascanya (32%), L'Olivereta (20%), Camins al Grau y Poblados del Norte (ambos un 18%).
Alejando el foco, Madrid fue la única comunidad autónoma que experimentó una subida de dos dígitos (10%). Otras diez regiones, entre ellas Cataluña y Baleares, tuvieron un repunte en los precios de entre el 5% y el 10%.
Fatiga en los precios en Madrid y Barcelona
Los precios de la vivienda de obra nueva en Madrid y Barcelona subieron, durante el segundo semestre de 2018 en menor medida que durante la primera mitad de año, lo que refleja una "cierta fatiga en el ritmo de subida de los precios", según Sociedad de Tasación.
En la capital madrileña, las casas nuevas se encarecieron un 8,1% en el segundo semestre frente al 10,6% del periodo anterior, mientras que en la ciudad catalana, el repunte fue del 7,5% frente al 8,5% un semestre antes.
A escala nacional, el precio de las viviendas de nueva construcción repuntó un 5,4% de media en todo el año, hasta los 2.348 euros el metro cuadrado.
En 2018, la rentabilidad media del alquiler se situó en el 8,1%, frente al 7,3% del año anterior. Huelva, Toledo y Valencia fueron las provincias con mayor rentabilidad; Vizcaya, Álava y A Coruña, las que menos. El importante incremento de los precios también hizo que los alquileres en Madrid, Barcelona y Baleares perdieran rentabilidad respecto a un año antes.