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Katowice sí ha sido un avance en la defensa del clima

Trasnparencia y financiación son dos de los campos claves desarrollados en la cumbre polaca

Pasados unos días de la celebración en Katowice, Polonia, de la Conferencia de las Partes sobre cambio climático de 2018 (COP24) organizada por la ONU, corresponde hacer una reflexión serena de un encuentro que, bajo mi punto de vista, fue en general positivo.

¿De dónde veníamos? Para desarrollar el articulado y las herramientas del Protocolo de Kioto hicieron falta ocho años. Para implementar el Acuerdo de París, que entrará en vigor el 1 de enero de 2021, nos dimos 2 años. La urgencia por los efectos del cambio climático así lo requiere. Por lo tanto de la COP24 tenía que salir un rulebook para cumplirlo.

Por eso desde el primer día de la COP se delimitaron dos ejes fundamentales de negociación. Por un lado avanzar con el libro de reglas y por otro dar una respuesta en la lucha contra el cambio climático “ambiciosa, ambiciosa, ambiciosa” tal como dijo el Secretario General de ONU, António Guterres. Y esa ambición iba muy ligada al compromiso de ser suficientemente audaces a través de acciones para que la temperatura no supere el 1,5º en las próximas décadas tal como de trata en el último informe del IPCC.

El rulebook son las normas de aplicación que deberán incorporar todos los países para cumplir el Acuerdo de París. Este reglamento ha tenido un progreso muy importante durante esta COP, y países como China se han puesto a la cabeza en su cumplimento. Además, China es el principal emisor de CO2, se ha comprometido a cumplir las reglas comunes a todos los países en su reducción de emisiones y a reportarlas de forma transparente. Todos los países, incluso EE UU, participaron activamente en las negociaciones para avanzar en el Rulebook, pese a estar los estadounidenses en contra del informe del IPCC.

En el libro de reglas, referido al marco de transparencia, se establece por primera vez un sistema común de seguimiento para medir de una forma transparente todos los avances en mitigación, adaptación y financiación del cambio climático de todos los países. Gracias al libro de reglas del Acuerdo de París, este marco de transparencia permite a todos los países informar de sus progresos mediante unas directrices comunes a todos pero, con alguna tolerancia para los países en desarrollo que lo necesiten en función de sus capacidades.

Toda esta información se deberá presentar cada dos años y deberá incluir: un inventario de emisiones y de absorciones de gases con efecto invernadero (siguiendo una métrica común y las guías del IPCC); un seguimiento de los avances en mitigación según las Contribuciones Determinadas Nacionales (NDCs), estas serán remitidas a NNUU por cada país mediante un sistema de indicadores y contabilidad; información de cada país sobre los impactos del cambio climático, de las vulnerabilidades, de las medidas de adaptación implementadas, de la información sobre los riesgos asociados a las pérdidas y daños que ser producidos por el cambio climático.

Y por último y no menos importante, por primera vez todos los países deberán informar de las donaciones dadas o recibidas según sean países donantes o receptores de financiación (independientemente del nivel de desarrollo). Además este marco de transparencia tendrá revisiones técnicas periódicas para mejorar y fortalecer las capacidades de los países en desarrollo, también sobre el proceso multilateral, de manera que todos los países deberán presentar públicamente cada dos años el informe de transparencia, como hemos señalado anteriormente.

Junto a la transparencia, otro elemento en el que se ha avanzado en la COP24 tiene que ver con la financiación. El libro de reglas especifica todas las obligaciones de información sobre financiación climática de los países desarrollados para con los países en desarrollo. Esta información debe ser cualitativa y cuantitativa y se deberá comunicar cada dos años a partir del 2020 teniendo como base una serie de elementos sobre los que informar (programas, sectores, países, regiones, como evitar la doble contabilidad, acciones de capacitación y de transferencia de tecnología, y los planes para aumentar y movilizar la financiación, siempre al alza). Toda esta información climática se recopilará en un portal online y será el secretariado de la Convención quien la analice, y así controlará el Balance Global (Global Stocktake).

La COP24 ha prometido un Fondo de Adaptación de 129 millones de dólares y el Fondo para los Países Menos Adelantados contará con 28,2 millones de dólares más. Por su parte, el Fondo Verde para el Clima acumula ya 10.300 millones de dólares. No obstante, los países más vulnerables solicitaron una partida de ayudas exclusivas para cubrir los daños provocados por el cambio climático. El Acuerdo de París sí especifica una categoría concreta a este respecto, cosa que no hace de forma específica el nuevo texto aprobado en Katowice.

Si entre los aspectos positivos de la cumbre celebrada en Katowice se encuentra el avance en el Rulebook, desarrollado ya en un 85% de su totalidad, como balance negativo se dieron, por lo menos, dos elementos. Uno fue la falta de un acuerdo sobre el ultimo informe del IPCC (por el que si se quiere limitar el incremento de la temperatura del planeta a 1,5º C, se deben reducir a la mitad las emisiones mundiales para 2030). Cuatro países EE UU, Rusia, Arabia Saudí y Kuwait, “tomaron nota” del resultado de informe, frente a la “satisfacción” del resto y de momento. Estos cuatro no van a dejar de lado su apuesta por los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón). Este es un tema pendiente que se negociará más adelante.

El segundo elemento fue la contabilidad no resuelta para el carbono. El mecanismo encierra diversas trampas en su conteo y se dan casos en los que un mismo bono se cuenta más de una vez en registros distintos o diferentes entidades lo cuentan como suyo. El balance final no es el real y esto se ha intentado regular con un estándar que evite duplicidades y dobles contabilidades. Este tema se retomará en la COP25 que se celebrará en Chile y fue uno de los escollos antes de llegar al acuerdo final.

Como conclusión señalar que en Polonia se ha avanzado mucho en el reglamento para desarrollar el Acuerdo de París. Y esto es muy importante. Como muestra de que hemos progresado, recuperemos la valoración final de Xie Zhenhua, jefe de la delegación china, responsable de la lucha de su país contra el cambio climático y uno de los arquitectos del Acuerdo de París. El Sr. Xie ante los progresos en el Rulebook señaló “que era una victoria del multilateralismo” ya que “el cambio climático es el reto más importante al que se enfrenta la humanidad, del que ningún país queda exento ya que es un destino compartido”. Y en este destino compartido el gigante asiático va a tener mucho que decir.

Elvira Carles es Directora de la Fundación Privada Empresa & Clima

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