¿Qué espera el mercado de la reunión de la Fed?
Descontada la subida de este mes la vista estará puesta en las claves de 2019
Hace un mes el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, afirmó que los tipos de interés estaban próximos a su nivel neutral. Hasta el momento, los inversores identificaban estas cotas con unas tasas en la horquilla del 3%-3,25%. Es decir, con unos tipos a día de hoy en el 2%-2,25% la institución seguiría teniendo margen para endurecer su política monetaria. Sin embargo, el cambio del lenguaje del responsable del banco central ha llevado a muchos a especular con la posibilidad de que el proceso de subida de tipos esté próximo a su fin.
En medio de este panorama y con los tambores de la recesión económica sonando, los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) celebran su última reunión del año. Los inversores dan por descontada una nueva subida de las tasas en 25 puntos básicos, la novena desde que en diciembre de 2015 se pusiera fin a la era de los tipos cero. Es decir, volvería a hacer caso omiso a las advertencias lanzadas en los últimos días por el presidente Donald Trump que llegó a afirmar a principios de semana que el simple hecho de que Powell se plantee una subida de tipos es visto como una idea descabellada.
Sin sorpresas a la vista para el cierre de año, la atención estará puesta en la actualización de las previsiones macroeconómicas y de expectativas de tipos. En octubre, el diagrama de puntos del comité anticipaba tres subidas en 2019 y una en 2020. Sin embargo, en las últimas semanas los inversores empiezan a cuestionar la capacidad de la Fed para cumplir con su hoja de ruta. Ayer al cierre de los mercados los inversores descontaban tan solo un alza de las tasas el próximo año. “En los próximos meses Powell desactivará el piloto automático y las subida del precio del dinero se ligará a los indicadores que se vayan conociendo”, señala Natalia Aguirre, directora de estrategia de Renta 4.
Los expertos de Macroyield señalaron en su presentación de estrategias que la rentabilidad a dos años del bono de EE UU (2,66%) descuenta dos alzas en 2019. Sin presiones inflacionistas a la vista, desde la firma esperan una estabilización de la curva de tipos de EE UU con el bono a diez años llegando al 3,4%. Por su parte, desde Deutsche estiman dos alzas en 2019, pero no descartan que a lo largo del año Powell modere su lenguaje para ayudar a la recuperación de la Bolsa. Diego Jiménez Albarracín, tesponsable de renta variable del centro de inversiones de Deutsche Bank, afirma que las últimas declaraciones del presidente de la Fed buscaban contrarrestar el efecto negativo que experimentaron los mercados tras la rueda de prensa de la reunión de octubre. "La Fed es una institución promercado. Es decir, no es extrañar la moderación en el lenguaje pues su objetivo final es servir de aliciente a la Bolsa, activo que juega un papel destacado en la cartera de los inversores minoristas estadounidenses", señala.
"La economía de EE UU no contará en 2019 el efecto positivo de la rebaja de impuestos que en 2019 ha contribuido en un 0,8% al PIB de la primera economía del mundo. EE UU goza en este momento de la segunda expansión económica más larga de su historia. Es difícil que este ritmo pueda mantenerse por mucho más tiempo", explica Juan Ramón Casanovas, jefe de gestión de cartera privada de Bank Degroof Pertercam en España. "Nuestras previsiones de crecimiento para EE UU en siguen siendo fuertes, con un dato del 2,9%. Para el 2019 nuestra estimación es de una desaceleración progresiva hasta cerrar con un dato del 2,2%", afirma. El experto espera que el próximo año la Fed adopete una postura más cauta a medida que existan más evidencias del posible enfriamiento de la actividad económica.
En Ebury los analistas se mueven al son del mercado y señalan que el banco central podría estar listo para detener su ciclo de subidas de tipos o, al menos, considerar subir los tipos a un ritmo mucho más gradual de lo que se había indicado en septiembre. Considera que la Fed puede efectuar una única subida en 2019. “La inflación fue plana el mes pasado, constituyendo la segunda ocasión en la que los precios no crecieron desde marzo de 2017. Esto disminuye la presión sobre la Fed para que continúe subiendo los tipos al mismo ritmo en los próximos trimestres”, añaden.