Madrid vacía las calles de patinetes eléctricos durante al menos un mes
Se abre un plazo de 30 días para que las empresas interesadas presenten la documentación necesaria que les permita operar
Desde hoy, las calles de Madrid amanecen por primera vez en los últimos cinco meses sin los patinetes eléctricos que desde el verano formaban parte del decorado urbano de la capital. El plazo que el Ayuntamiento de Madrid concedió a las tres empresas que ofrecían el servicio (Lime, Voi y Wind) para retirar sus vehículos, al no haber aportado a la administración local la documentación necesaria para poder operar, expiró a las 23:59 horas de ayer y los patinetes que todavía no hayan desocupado la vía pública serán retirados por la policía y los agentes de movilidad, según explican fuentes del Consistorio.
Y es que, ágiles y modernos, dinámicos y controvertidos, los patinetes eléctricos aterrizaron en las ciudades españolas impulsados por un mercado sin explotar y carente de regulación. Precisamente, esa falta de normativa ha provocado una incertidumbre entre los usuarios, las empresas y las instituciones, por lo que el Ayuntamiento de Madrid quiere empezar a regular el sector.
“Las empresas de patinetes llegaron cuando había una situación de no regulación. Ahora, la Ordenanza de Movilidad Sostenible pretende ordenar la actividad, establecer por dónde pueden circular los patinetes, en qué condiciones y qué número de ellos hay inscritos. Es una información que hemos solicitado a las empresas, pero la han aportado de manera incompleta y por eso no se les autoriza a prestar el servicio”, señalan a CincoDías fuentes del Ayuntamiento.
A partir de ahora, el Consistorio ha dispuesto un plazo de un mes para que todas las compañías que quieran ofrecer el servicio en la capital aporten la documentación necesaria (número de patinetes y limitación de su uso a las zonas habilitadas por la Ordenanza de Movilidad). Posteriormente, un organismo estudiará la solicitud y se aprobará o rechazará en función de la información entregada. Por lo tanto, durante el próximo mes, como mínimo, Madrid se quedará sin servicio de patinetes eléctricos.
“Las empresas que operaban ya saben la información que tienen que presentar, lo que pasa es que no la han aportado. Se les concedió un plazo extraordinario porque ya estaban ofreciendo el servicio pero ahora se abre un procedimiento ordinario al que puede concurrir cualquier compañía ya que actualmente hay más de 18 empresas interesadas en entrar al sector”, afirman las mismas fuentes.
La empresa de origen californiano Lime decidió retirar todos sus patinetes de Madrid tres días antes de que se cumpliera el plazo ordenado por el Ayuntamiento aunque aseguró que ha cumplido con los requisitos de la Ordenanza de Movilidad.“En Lime somos optimistas con que el Ayuntamiento cumpla con su voluntad de que volvamos a operar antes del 15 de enero. Ahora hay una situación de inseguridad entre nuestro equipo y los más de 400 colaboradores, que obtienen ingresos complementarios con la actividad de recarga de nuestros patinetes y que ven en el aire esa remuneración debido a este anuncio repentino”, destacan fuentes de la empresa.
“Lime ha mostrado actitud de diálogo y colaboración con las peticiones que se le ha hecho a todo el sector. Hemos compartido datos con el Ayuntamiento y hemos hecho propuestas para mejorar el servicio como la creación de zonas de aparcamiento para todos los operadores, una tasa de autorregulación o campañas de seguridad vial”, añaden portavoces de Lime.
Para poder controlar el volumen de la flota de vehículos que despliega cada empresa, el Ayuntamiento ha establecido una tasa máxima de 10.000 patinetes en toda la ciudad y a su vez ha fijado un máximo para cada distrito. De esta manera, las zonas que más patinetes podrán albergar serán Fuencarral-El Pardo (925), Hortaleza (865) y Moncloa (800) mientras que la cifra de unidades cae en Centro (360), Retiro (190), Chamberí (215) o Moratalaz (145).