Las inmobiliarias de Hong Kong buscan una salida de la Bolsa
El magnate Gordon Wu quiere excluir su compañía, Hopewell Holdings, con una prima que no es tan generosa como parece
El magnate inmobiliario de Hong Kong Gordon Wu quiere que la compañía que preside, Hopewell Holdings, salga de Bolsa 40 años después de su debut. La oferta, de 2.700 millones de dólares, es menos generosa de lo que parece. Los descuentos aplicados a las inmobiliarias, sin embargo, pueden inspirar a sus pares a seguir su ejemplo.
La defensa implacable de proyectos de infraestructura grandiosos, algunos dudosos desde el punto de vista ambiental y económico, ha hecho famoso a Wu. Hace décadas, presionó para que se construyera un puente que conectara la región con Zhuhai a través del mar. El mes pasado se inauguró uno así hacia Macao, de 55 kilómetros de largo, por 18.000 millones de dólares. También estuvo detrás del controvertido plan de Carrie Lam, máxima dirigente de Hong Kong, de gastar más de 60.000 millones, la mitad de las reservas fiscales de la región, para recuperar tierras para albergar a 1,1 millones de personas.
Esto no ha influido en los inversores, algo sorprendente dada la enorme influencia de los bienes raíces en Hong Kong. Desde 2009, las acciones de Hopewell han permanecido por debajo de su valor contable; antes de la oferta de exclusión, el descuento era del 56%. Hopewell tiene además 1.200 millones de dólares en efectivo neto. En noviembre, la compañía dijo que su capital era de 60 dólares honkoneses (7,7 dólares de EE UU) por acción. Argumentó de forma plausible que la valoración de su cartera de hoteles a precio de mercado, en lugar de a precio de coste, lo colocaría más bien en 66 dólares honkoneses.
Un consorcio liderado por el propio Wu ofrece 38,8 dólares honkoneses, alcanzados por última vez en 1994, y que suponen una prima del 47%. No es tanto, en realidad. La compra de inmobiliarias de Hong Kong tiene de media un descuento del 27%, más cerca de los 44 dólares honkoneses en el caso de Hopewell, según Smartkarma. Ningún inversor va a apostar por el 4, que da mala suerte en China, pero indica que hay margen para pedir más.
Si Wu consigue llevarse Hopewell con descuento, rivales como Great Eagle y Wharf Real Estate podrían tratar de excavar un túnel justo detrás de él.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías