Bruselas quiere fortalecer el papel internacional del euro
La Comisión Europea pretende así reducir la "exposición" de la UE al 'billete verde'
La Comisión Europea ha defendido este miércoles la necesidad de fortalecer el papel del euro en la escena internacional y desafiar el dominio del dólar como principal divisa global, con una atención especial en el campo de la energía, en el que Bruselas desea impulsar el uso de la moneda europea para reducir la "exposición" de la UE al 'billete verde'.
El euro se utiliza en el 36% de las transacciones internacionales y representa el 18% de las reservas de divisas en bancos centrales extranjeros. Es la segunda divisa más utilizada del mundo por detrás del dólar, que se utiliza en el 40% de los pagos globales y representa el 62% de las reservas globales.
Para el Ejecutivo comunitario, impulsar el papel internacional del euro es "parte del compromiso de Europa con una economía y un comercio globales, abiertos, multilaterales y basados en normas" y llega en un momento en el que las tendencias internacionales, el surgimiento de nuevos poderes económicos y el desarrollo de nuevas tecnologías "están apoyando un cambio hacia un sistema más diversificado de varias divisas globales". "Ahora es el momento para impulsar esto", subraya Bruselas.
La Comisión Europea afirma que un euro más fuerte en la escena global ayudará a mejorar la solidez del sistema financiero internacional, dará una opción adicional a los operadores de mercado y hará a la economía mundial "menos vulnerables a los 'shocks' vinculados a la fuerte confianza de muchos sectores en una sola divisa".
"El euro una moneda joven pero exitosa. Ha llegado el momento de desarrollar aún más su rol global. El euro debe reflejar el peso político, económico y financiero de la eurozona para apoyar un orden económico y político equilibrado y basado en normas", ha defendido el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Euro, Valdis Dombrovskis.
Bruselas también asegura que esta estrategia también tendrá beneficios "tangibles" en el bloque comunitario, porque fortalecerá la protección de ciudadanos y empresas, promocionará sus valores e intereses en los asuntos internacionales y facilitará la expansión de la agenda comercial comunitaria.
Así, la Comisión Europea ha apuntado que concluir varias iniciativas europeas aumentarán la "credibilidad y atractivo" de la moneda única, como completar la Unión Económica y Monetaria (UEM) y la Unión Bancaria, adoptar medidas para reforzar el sistema financiero e impulsar el uso del euro en sectores estratégicos clave.
En este sentido, Bruselas ha elaborado un documento específico sobre el papel internacional del euro en el sector energético, con el objetivo de impulsar su utilización y reducir la exposición al "régimen del dolar", que "supone incertidumbres, riesgos y costes" que podrían ser mitigados si se firman más contratos denominados en la divisa europea.
En la actualidad, la UE es el mayor importador mundial de energía y su factura anual asciende a 300.000 millones de euros, de los que un 85% se pagan en dólares estadounidenses. Aumentar los contratos energéticos en euros, defiende Bruselas, permitirá que las empresas europeas se beneficien de una mayor autonomía y se financien con una menor exposición a las acciones legales iniciadas por terceros países.
Además, la Comisión Europea remarca que fortalecer el euro en este sector ayudará al bloque comunitario a completar la Unión Energética de forma que garantice que el suministro energético es "seguro, viable y accesible para todos".
"Fortalecer el papel internacional del euro en el campo del comercio y la inversión energética ayudará a reducir los riesgos de disrupción del suministro y promocionará la autonomía de las empresas europeas. Puede, por tanto, hacer una importante contribución a nuestro objetivo de garantizar la seguridad de suministro", ha destacado el comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete.
Para ello, el Ejecutivo comunitario lanzará una serie de consultas públicas, cuyos resultados presentará en verano. En primer lugar, pedirá comentarios sobre el mercado potencial para un uso ampliado de la moneda única en transacciones de petróleo, productos refinados y gas.
Pero también iniciará consultas públicas para identificar cómo se pueden incrementar las transacciones denominadas en euros de metales y minerales y de materias primas del sector agroalimentario. Finalmente, lanzará una consulta para conocer qué acciones se pueden llevar a cabo para impulsar el uso de la moneda única en el sector del transporte.