Árima no se da por vencida y amplía un día más el plazo para lograr demanda
La socimi baraja reducir el importe de la colocación a 100 millones desde los 300 previstos Es la segunda vez que el vehículo creado por Luis López de Herrera-Oria aplaza el debut
No es el mejor momento para salidas a Bolsa. La mayor operación desde mayo de 2015 cuando Abertis sacó a Cellnex, quedó anulada. Cepsa y su cohorte de bancos y asesores fueron incapaces de lograr suficiente demanda para cubrir el libro de la oferta, que valoraba a la compañía entre los 7.010 y los 8.080 millones de euros. Su objetivo era levantar entre 1.723 y 2.322 millones. Pero la situación se complicó y decidió desistir el lunes.
Pero Árima, la socimi creada por Luis Alfonso López de Herrera-Oria, fundador de Axiare, no se da por vencida. Tras perder el control de la compañía, por una opa de Colonial a principio de año, el veterano directivo del sector inmobiliario insiste en el lanzamiento de un nuevo vehículo. El 9 de octubre se publicó el folleto de su ampliación de capital de la sociedad por un máximo de 300 millones de euros, con la emisión de 30 millones de acciones a 10 euros cada una.
Pues bien, estaba previsto que la socimi hubiera debutado el viernes 19 de octubre, tras haber logrado la demanda suficiente el día 17. Pero no pudo ser y el miércoles anunció que se iba a dar un día más hasta el jueves. Con todo, el jueves por la noche hizo lo mismo y amplió el periodo de prospección de la demanda hasta el viernes, con el objetivo de debutar en la Bolsa el martes 23.
Según publicó el jueves por la tarde CincoDías en su edición web, la compañía está explorando la posibilidad de lanzar la ampliación de capital por 100 millones de euros, frente a los 300 millones inicialmente previstos. Aun así, uno de los consultados, conocedor del proceso, afirma que la decisión todavía no está tomada.
En esta operación, Citi trabaja como coordinador global, acompañado por JB Capital, Mirabaud y Morgan Stanley. BBVA y Kempen se encuentran en un segundo plano.
El equipo de Árima, el mismo que puso en marcha Axiare, se propone enfocar sus decisiones de inversión, principalmente, en activos inmobiliarios comerciales en Madrid (oficinas en la zona centro). Estos activos supondrán entre el 80% y el 90% de la inversión. El resto, entre el 10% y el 20%, se invertirá en Barcelona y otros enclaves logísticos principales, según recoge el folleto.