Chile invertirá 20.000 millones de dólares para modernizar las infraestructuras del Estado
El presidente de la República chilena, Sebastián Piñera, explicó las oportunidades de inversión en un foro organizado por el diario EL PAÍS en Madrid El objetivo del país que es que el PIB aumente en toro al 6%
Chile quiere llegar a niveles de desarrollo similares al que poseen países europeos como España en los próximos diez años y para ello invertirá 20.000 millones de dólares (17,4 millones de euros al cambio) entre 2018 y 2022. Así lo ha asegurado el presidente chileno, Sebastián Piñera, en el marco del foro "Desafíos en Chile. Hacia un crecimiento integral, inclusivo y sostenible", organizado esta mañana por el diario EL PAÍS en Madrid.
Piñera ha explicado que el mayor desafío del país latinoamericano se basa en recuperar la capacidad de inversión, innovación y situar el crecimiento en el 5 y 6%. "La inversión en Chile cayó durante cuatro años consecutivos y ahora el Gobierno tiene proyectada una inversión pública de 20.000 millones de dólares en infraestructura y proyectos sociales porque es un elemento esencial para el crecimiento", ha valorado el presidente.
Chile ya atesora el mayor índice en PIB per cápita y el mejor índice de desarrollo humano en América Latina, pero quiere acercarse a los niveles de desarrollo de países occidentales. "La cuarta revolución industrial destruirá la mitad de los empleos que existen ahora, pero creará otros trabajos nuevos y queremos liderar esa revolución en emprendimiento. Hemos digitalizado el 50% de los trámites que los ciudadanos realizan con el Estado y el objetivo es llegar al 100%".
Precisamente, el avance en desarrollo tecnológico es uno de los retos que asume Piñera como proyecto de país. "La creatividad y la innovación siempre han estado en el ADN de los latinoamericanos pero se han visto limitadas y queremos recuperarlo. Hay un proyecto para mejorar la sanidad, para conectar los hospitales con el big data, la inteligencia artificial y las telecomunicaciones y que a la hora de tratar a un paciente se tenga su historial médico, el historial de todo el mundo y se pueda hacer un diagnóstico más preciso", ha considerado el presidente del país sudamericano.
Una oportunidad para la inversión extranjera
Chile se ha convertido en un destino objetivo de grandes empresas energéticas españolas. En pleno desarrollo de una economía circular y sostenible y en medio de un proceso de descarbonización, se han abierto las oportunidades de inversión. "Es un país estable, serio y en pleno desarrollo en el sector de la energía. Tiene previsto doblar el consumo de gas en los próximos diez años", ha asegurado Antonio Llardén, presidente de Enagás en una mesa de debate posterior a la comparecencia de Piñera.
Asimismo, Chile supone un reto para gestionar las energías renovables debido a su alargado territorio que le hace tener diferentes climas. "Es un país que debe avanzar hacia la economía circular, al traslado de aguas residuales para la producción de agua limpia, aire limpio y energía sostenible", ha valorado Ángel Simón, vicepresidente ejecutivo del grupo de gestión de aguas y residuos Suez y presidente del grupo Agbar.
Por su parte, Íñigo Meirás, consejero delegado de Ferrovial, ha destacado la fuerte inversión prevista para el desarrollo de infraestructuras y tecnología. "El reto que tiene Chile, y todos los países del mundo, es cómo abrazar las nuevas tecnologías para una optimización de la economía circular. Ahora deben dar un salto tecnológico en las carreteras, es una apuesta del Gobierno y Chile ha mostrado ser un país que cumple con sus compromisos", ha declarado el directivo.
En a actualidad, Chile es el cuarto socio comercial de España en América Latina y la estabilidad de su economía le convierte en uno de los motores de futuro del continente. Una economía con importancia en el sector minero (10% del PIB, atesora el 54% de las reservas mundiales de litio), en la exportación de alimentos (4º exportador del mundo en vinos). Además, está apostando por el sector de las energías renovables, con el objetivo de que para 2025 produzca el 20% de la energía del país, lo que convierte a Chile en un destino de interés para los inversores españoles.