Los inversores del lujo necesitan poco para vender
La presión china sobre los productos importados por turistas es suficiente para afectar a un sector vulnerable
Las marcas de lujo utilizan la ilusión de escasez para mantener altos los precios de sus productos. Eso no pasa con los inversores de esas mismas empresas. Las acciones del lujo europeo cayeron la semana pasada, después de que las redes sociales informaran de que los funcionarios aduaneros chinos estaban aplicando fuertes aranceles de importación a los turistas que regresaban con baratijas. La venta revela principalmente nerviosismo por las valoraciones infladas del sector.
Una gabardina Burberry, cuesta en torno a un 60% más en China que en Reino Unido, después de deducir los reembolsos de impuestos que disfrutan los turistas. Los precios de los artículos de lujo en Reino Unido son en promedio un 30% más baratos que en China; los analistas de JPMorgan calculan que los precios en Hong Kong son un 18% más bajos que al otro lado de la frontera.
Esta diferencia ha provocado una ola de compras en el extranjero. Las llamadas ventas travel retail –a turistas– de Burberry crecieron un 12% en 2017. Los funcionarios chinos han respondido con medidas enérgicas periódicas para imponer un límite en el valor de los bolsos de mano, la ropa y las joyas que los viajeros pueden traer al país sin pagar impuestos adicionales.
Las valoraciones del sector de gama alta hacen que las acciones sean vulnerables a cualquier señal de revés. Las acciones de LVMH y Burberry están valoradas en un promedio de más de 22 veces las ganancias esperadas para 2018, de acuerdo con las estimaciones de Refinitiv. Eso está por encima de la media quinquenal de las 10 mayores acciones de lujo europeas, según nuestros cálculos. Las turbulencias en China han afectado a los precios de las acciones en el pasado: Las empresas de lujo europeas perdieron casi una quinta parte de su valor de mercado en el mes posterior a que China devaluara el yuan, en agosto de 2015.
Las tasas de crecimiento del lujo ya se están ralentizando. Los analistas de Berenberg esperan que los ingresos de Burberry se mantengan estables en 2018 y 2019, después de crecer un 11% en 2017. Se prevé que el crecimiento de los ingresos de LVMH se reducirá al 6 por ciento el próximo año.
La demanda de la República Popular sigue siendo crucial para las empresas de lujo: los ciudadanos chinos representan más de un tercio de las ventas totales de Burberry. Pero puede que en el futuro compren más internamente. China redujo los impuestos sobre los bienes de consumo en julio para hacer que los productos en el país sean más asequibles. Sin embargo, cualquier señal de revés es suficiente para opacar el brillo de las acciones del lujo.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías