Beneplácito del mercado a los relevos en Santander y BBVA

Los analistas consideran positivo el traspaso de poderes realizado en las dos entidades No prevén cambios en la apuesta digital de BBVA y sí esperan algún mensaje de Santander sobre el capital y la asignación gerográfica de activos

Carlos Cortinas / Cinco Días

La tranquilidad con la que los analistas han reaccionado a los anunciados relevos en la cúpula de los dos grandes pesos pesados del sector financiero español no coincide con la evolución en Bolsa de ambos bancos en el parqué esta semana, sobre todo durante el viernes.

Y es que el fuerte varapalo sufrido por la Bolsa italiana y los bancos en particular contagió el viernes al sector financiero español. Santander despidió la semana en 4,33 euros, tras perder un 3,25% en la última jornada mientras que BBVA cerró en 5,49 euros, encajando un recorte del 2,12%.

“El mercado está a otras cosas”, explica Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities. Los tipos de interés, el crecimiento económico y sobre todo Italia son, a juicio del experto, las razones que han provocado que estos anuncios de cambios en la cúpula de los dos grandes bancos internacionales españoles hayan pasado “desapercibidos y hayan tenido un impacto muy marginal en el comportamiento de las acciones de ambas entidades”.

De entrada, no se esperan grandes cambios en la estrategia de ambos bancos. Respecto a BBVA, donde se ha adelantado la salida de su presidente Francisco González que será sustituido por el actual número dos Carlos Torres Vila, “se viene preparando desde hace tiempo, por lo que el mercado ya lo tenía bastante descontado”, apunta Fernández-Figares

El nombramiento de Andrea Orcel como consejero delegado de Santander ha sido más inesperado pero la presidenta de la entidad ya se encargó de reiterar que la estrategia del grupo ya está definida y va a continuar siendo la misma. Aun así, será en la presentación del nuevo plan estratégico del banco cuando se vean las líneas que seguirá el nuevo consejero del banco, Andrea Orcel. De hecho, sobre Santander pesa cierta presión de mercado por haberse quedado detrás de sus competidores en niveles de solvencia tras la adquisición de Popular. Y también está por ver si el banco anuncia una reasignación estratégica de sus negocios, de modo que pierdan peso los países emergentes –tan vulnerables por sus divisas– en favor de los mercados desarrollados.

“Orcel conoce muy bien el grupo Santander porque ha trabajado junto a ellos durante al menos dos décadas”, reconocía esta semana Goldman Sachs. El banco estadounidense también ve como “apropiado” el momento para anunciar el cambio de su consejero delegado, ya que coincide con el fin del plan de negocio 2015-2018. Las elecciones presidenciales de Brasil y la venta de su participación en la financiera de Chrysler en EE UU pueden ser dos catalizadores para el valor, según Goldman.

Santander además está entre las apuestas de Credit Suisse en banca española. La firma suiza contempla un favorable escenario para el negocio de banca minorista, el dominante en España y que en los bancos más globales como Santander y BBVA representa el 75% de los beneficios, un porcentaje que se eleva en el resto de entidades.

De hecho, el sector financiero español es el preferido por la entidad en Europa, a pesar de la fuerte caída bursátil que acumula en el año. Aunque el consenso de Reuters es muy positivo con Santander con una recomendación de comprar, no todas las firmas de análisis son favorables. Esta semana, Kepler advirtió que la compra de Popular no ha sido la mejor alternativa para crear valor y recortó la recomendación a reducir y el precio objetivo a 3,90 euros.

En cuanto a BBVA, el consenso da un recorrido al valor del 22% y también tiene una recomendación de comprar. El desembarco en la presidencia del actual consejero delegado como nuevo presidente del grupo a partir del 1 de enero “supone una continuidad a la estrategia actual del banco y confirmar los rumores de los últimos meses que apuntaban a Carlos Torres como sucesor”, explican desde AlphaValue.

Por su parte, desde GVC Gaesco esperan que se produzca una transición “ordenada y sin sobresaltos”, lo que les lleva a reiteran su recomendación de comprar.

Turquía, la razón por la que la entidad sufrió en Bolsa en agosto, seguirá siendo un foco de incertidumbre. En lo que va de año, los títulos de BBVA pierden un 23%% tras un verano especialmente negro.