El pacto con Cataluña complica a Hacienda la reforma de la financiación autonómica
Varias regiones afean al Gobierno el acuerdo bilateral y exigen uno común La Generalitat ata la refinanciación de toda su deuda bancaria a corto
Los avances en la aproximación al Govern catalán que el Ejecutivo logró el martes, con un acuerdo de financiación que incluirá en los Presupuestos Generales para granjearse el apoyo de los partidos independentistas, supusieron este miércoles un retroceso en la negociación abierta con el resto de comunidades para reformar el modelo de financiación autonómica.
El acuerdo bilateral con Cataluña fue este miércoles motivo de las quejas de varios representantes regionales, como los de Madrid o Murcia, en una primera cita bronca de la comisión de financiación autonómica, revelan fuentes conocedoras del encuentro. Las comunidades gobernadas por el PP adujeron además que el nuevo “grupo de decisión” organizado por Hacienda no es más que una réplica del “grupo de trabajo” del Gobierno anterior, solo que se reunirá cada mes en lugar de cada 15 días, con lo que previsiblemente duplique los siete meses de análisis ya avanzados sin que se lograse fraguar una reforma.
Aunque Hacienda trató de separar ambas negociaciones y aseveró que busca una fórmula común que contente a todos, la polémica del pacto catalán dificulta su ya complejo objetivo.
De hecho, las críticas no fueron solo a puerta cerrada, ni el fuego vino solo del bando político contrario. Incluso desde las filas socialistas, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha sostenido que el Gobierno de España “no puede darle dinero a ninguna comunidad" si lo hace “fuera” del modelo de financiación o la Ley de Presupuestos”, ha expuesto, en relación al acuerdo con Cataluña.
“Los conejos estos en la chistera que algunos se sacan para vender la burra yo quiero conocerlos bien”, dicho Fernández durante el Foro Hoy Banco Santander, celebrado en Badajoz. “Algo falla”, ha sostenido, cuando las informaciones dicen que a alguna comunidad “se le da” dinero, ha dicho sobre Cataluña, y “allí dicen que les estamos robando”.
“Se ha negociado de forma oculta con Cataluña la entrega de 1.500 millones de euros para infraestructuras mientras a Madrid se le han quitado 4.000 de lo que teníamos comprometidos con el anterior Gobierno”, ha denunciado Garrido.
El presidente de la Comunidad de Madrid considera “más lamentable aún” que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, reciba ya hoy a un consejero de la Generalitat para decidir cómo gastar el dinero comprometido mientras que no se atienden las peticiones de su propio equipo.
Garrido expone que el consejero catalán “lo que quiere es el dinero para independizar Cataluña” y se queja de la pronta atención de Ábalos que “se ha negado a recibir a la consejera de Transportes de Madrid”
“O rectifica o el Gobierno nos va a tener en frente”, ha advertido Garrido. Sus declaraciones son un anticipo del previsible enfado que mostrarán el resto de líderes autonómicos del PP, en un día en que Hacienda trata de renegociar las condiciones de financiación autonómica.
Por su parte, el presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, ha aseverado que reclamará al Gobierno de Pedro Sánchez inversiones “justas” en la comunidad y que lo hará con la misma “lealtad reivindicativa” que lo hacía con el de Mariano Rajoy.
El pacto con Cataluña
El acuerdo cerrado la noche del martes supone la refinanciación de la deuda a corto plazo de la Generalitat y la promesa de una inyección de 1.459 millones de euros en cuatro años a la comunidad, si sus representantes políticos dan el visto bueno a los Presupuestos Generales de 2019 que el Ejecutivo prevé impulsar en el Congreso de los Diputados.
La refinanciación afecta a 2.773,62 millones de euros de créditos que Cataluña adeuda a la banca, explican fuentes de la Generalitat. Tras el acuerdo, el Govern podrá manejar a largo plazo (uno que establecerá el Consejo de Ministros) el monto y sanear la totalidad de las obligaciones a corto plazo que tiene pendientes, después de que las emisiones a corto ya fueran refinanciadas bajo el paraguas del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). El tipo de interés será de prudencia financiera, es decir de coste limitado a unos pocos puntos básicos por encimad el precio de financiación del Estado.
En paralelo, Hacienda se ha comprometido a cumplir una sentencia del Tribunal Supremo, que reconoce un déficit inversor en las infraestructuras catalanas de 759 millones, de los que 200 millones se abonarían en 2019 y el resto en los tres años siguientes.
Además, el Estado inyectará otros 700 millones en cuatro años a la región para integrar a los Mossos D´Esquadra en el modelo de financiación autonómica, comenzando con 150 millones en el próximo ejercicio. En ambos casos, el pago se liga a la aprobación de los nuevos Presupuestos Generales, lo que incentiva el apoyo de ERC y PDeCAT a las cuentas de Pedro Sánchez.
Por su parte, el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha sostenido que pese a los acercamientos en la negociación con el Gobierno “hoy por hoy” no ve “motivos” para “volver” a participar en las reuniones del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFyF), a pesar de que la Generalitat sí participará hoy en la comisión de financiación autonómica tras meses de ausencia. Desde algunas comunidades aducen que su ausencia responde a que se logran mejores pactos en negociaciones bilaterales.