Montero avanza que obligará a bancos y petroleras a pagar al menos un 18% por el impuesto de Sociedades
La ministra de Hacienda aproxima su propuesta al tipo mínimo del 20% que exige Podemos Estos sectores tienen un gravamen del 30% pero acaban pagando cerca de un 12% gracias a deducciones
El Gobierno estudia fijar un tipo del 18% en el impuesto de sociedades para las empresas del sector de financiero y las petroleras, según ha avanzado este miércoles la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el Congreso de los Diputados.
La propuesta supone acercar los planteamientos del Ejecutivo a las exigencias que Unidos Podemos, su principal socio parlamentario, ha puesto sobre la mesa esta semana, reclamando un tipo mínimo del 20% para la banca.
Actualmente, bancos y petroleras están sujetos a un tipo específico del 30% frente al 25% general que opera para el resto de empresas del país. Gobierno y Podemos han avanzado en la necesidad de establecer un tipo mínimo del 15% para evitar que las grandes empresas puedan rebajar su presión fiscal gracias a deducciones, con lo que logran un tipo efectivo cercano al 12%.
De prosperar los planes de Hacienda, las empresas españolas no podrían aplicar deducciones que rebajen del 15% el tipo efectivo que abonan por el impuesto de Sociedades, un límite que sería del 18% para los bancos y las petroleras.
A falta de ver si esta nueva cifra contenta a Podemos, la ministra se ha mostrado optimista sobre la posibilidad de alanzar un pacto sobre los nuevos ingresos previstos para 2019 en el corto plazo. "Yo creo que cerraremos el paquete de fiscalidad en un plazo breve", ha manifestado, según recoge Europa Press.
En paralelo a esta medida, el ministerio ha confirmado que estudia aplicar una rebaja del gravamen sobre las pymes españolas que facturan menos de un millón de euros al año. Según cálculos de sus propios técnicos, unas 350.000 pequeñas empresas españolas se ahorrarían 260 millones de euros en impuestos al año.
La ministra ha confirmado que el plan del Gobierno sigue siendo presentar sus Presupuestos Generales de 2019 a finales del mes de noviembre, después de haber remitido las líneas maestras del proyecto a Bruselas a mediados de octubre. El contenido de este borrador, sin embargo, estará sujeto a los avances logrados en la tramitación de la nueva senda de déficit, por lo que Hacienda admite que se están elaborando dos escenarios diferentes.
De momento, la Mesa del Congreso (controlada por PP y Ciudadanos) ha truncado la vía rápida que había previsto el Gobierno para quitar al Senado el poder de veto sobre la senda fiscal, consistente en un cambio de la Ley de Estabilidad Presupuestaria incluida vía enmienda en la Ley de Violencia de Género.
La alternativa que le queda es la proposición de ley presentada por socialistas, Podemos y ERC para eliminar el veto del Senado al objetivo de déficit y abrir camino a la senda fiscal, en primer lugar, y los Presupuestos, después. Al no aceptar tampoco la Mesa una tramitación de urgencia, el proceso puede alargarse durante cinco o seis meses, lo que obligaría al Ejecutivo a prorrogar las cuentas de 2018 a la espera de poder impulsar unas nuevas.