BBVA capta 1.000 millones en cocos al 5,87%
La demanda supera los 5.000 millones La entidad se suma a la colocación realizada por Bankia la semana pasada
Empresas y entidades financieras no quieren dejar pasar el año sin terminar de apurar la oportunidad de financiarse a tipos de interés ultrabajos, antes de que la política del BCE comience a virar hacia una subida de tipos que encarezca el coste de financiación. BBVA se sumó ayer a la reanudación de la actividad en el mercado de capitales tras el parón vacacional. La entidad captó 1.000 millones en una con la emisión de bonos contingentes convertibles (cocos) con una primera fecha de cancelación al cabo de cinco años.
La emisión, destinada a inversores no residentes en EE UU, tuvo una buena acogida desde el primer momento. “La evolución del libro fue buena desde su apertura. Solo 30 minutos después de su apertura, la demanda ya alcanzaba los 1.000 millones. Apenas dos horas después oscilaba entre los 2.000 y 3.000 y al cierre superaba los 5.000 millones y las 370 órdenes”, señalan fuentes de la entidad. Esta buena acogida permitió rebajar el precio en 50 puntos básicos. El cupón final fue del 5,875% frente al 6,375% inicial. El precio de esta emisión es el mismo que la registrada en mayo de 2017, con un entorno de mercado mucho más favorable. "Llevábamos vigilando el mercado desde hace tiempo, especialmente desde el mes de agosto momento en el que las emisiones de AT1 regresaron al mercado. Entre abril y julio las emisiones de este tipo estuvieron congeladas en Europa", explican.
La colocación de este martes, la séptima emisión de cocos y quinta en euros, ha permitido por primera vez la participación de inversores institucionales españoles, que alcanzaron el 12% de lo captado. Aunque el peso de los inversores españoles es significativo, por nacionalidades la mayor parte del importe ha ido a parar a manos de inversores de Reino Unido e Irlanda (49%). A España le siguen Francia (11%), Italia (7%), Alemania y Austria (6% entre los dos), Suiza (5%), Asia (5%) y otros países. Por tipología de inversor destacan las gestoras de activos (71%), los hedge funds (14%), bancos (10%) y aseguradoras (5%). Las entidades colocadoras son Barclays, Bank of America Merryl Lynch, BBVA, BNP, Citi y Credit Suisse.
Antes de llevar a cabo la colocación, BBVA ya tenía cubiertos los requerimientos de AT1. A cierre de junio alcanzaban el 1,73% por encima del 1,5% exigido. Pero la entidad no quiere dejar escapar la oportunidad de captar fondos a precios reducidos. Con la emisión efectuada hoy “el banco se dota de una mayor flexibilidad para refinanciar emisiones existente y optimizar su coste financiero”, afirman. Fuentes de la entidad reiteran que desde el primer momento el objetivo de captación era de 1.000 millones y no 500 como se llegó a decir. El objetivo que se persigue con esta colocación es de disponer recursos para ejecutar o no la call. Asimismo, destacan que el fin último no es el de refinanciar la emisión de 2014 porque a lo largo del año se han producido operaciones societarias como la venta de la filial en Chile que reducen la exposición de activos ponderados por riesgo.
Los cocos, también conocidos como preferentes, son títulos perpetuos, aunque con la opción de una cancelación en determinada fecha. BBVA de hecho fue el primer emisor de estos títulos entre la banca española y está aprovechando para abaratar su coste con nuevas emisiones a menor interés. En marzo, BBVA amortizó de forma anticipada una emisión de mayo de 2013 de cocos por un importe de 1.500 millones de dólares (1.200 millones de euros).
La emisión de cocos responde también en el caso de los bancos a las exigencias regulatorias, ya que este instrumento, susceptible de convertirse en acciones, es uno de los que permite absorber pérdidas en caso de problemas de solvencia. Bankia también cerró una colocación de cocos la semana pasada, por 500 millones de euros, un cupón el 6,375% y cancelable al cabo de 5 años. La entidad ha completado con esta emisión las exigencias regulatorias para su colchón anticrisis.