La fotovoltaica pide otro modelo de mercado eléctrico para frenar los precios
UNEF pide que las subastas de capacidad se adjudiquen por precio kWh Prevé un crecimiento del autoconsumo de 200-300 MW de potencia al año
La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha pedido hoy una revisión del modelo de mercado eléctrico para contribuir a una bajada de los precios. Durante la presentación del informe anual del sector, elaborado este año por un equipo de expertos de la Universidad de Castilla-La Mancha, el director de la asociación, José Donoso, consideró también necesarias algunas medidas urgentes para acabar con la incertidumbre jurídica y eliminar las barreras al autoconsumo; actualizar y simplificar el acceso a las redes y convocar subastas fotovoltaicas para Canarias y Baleares.
Además, a largo plazo, y como medidas estructurales, UNEF propone revisar la fiscalidad ambiental; un mercado para las renovables, “o nuevo o corrigiendo el actual mercado marginalista”. Asimismo, pidió que las subastas se adjudiquen a un precio kWh, “independientemente del precio del pool, con la seguridad de que siempre se va a cobrar ese precio”, según Donoso, lo que fomentaría los contratos a largo plazo (PPA). El director de UNEF reclamó que se reestructure la tarifa y se fomente la electrificación. Las últimas subastas se adjudicaron a los proyectos con menor coste de inversión.
Respecto a los 3.900 MW de potencia fotovoltaica adjudicados en la subasta de julio de 2017, el presidente de la asociación, Jorge Barredo, auguró que se construirán todos, pese a los problemas en los trámites medioambientales, ya que las comunidades autónomas “carecen de recursos” para tramitar tantos proyectos de golpe, pero “hay voluntad política”. Los inversores han hecho una clara apuesta al pujar en una subasta que ofrecía un suelo de precio bajo, de 30 euros MWh (en estos momentos, los precios se sitúan en el entorno de los 70 euros). Este recurso al mercado sin buscar incentivos responde a “la falta de confianza de los inversores en el Gobierno, a que es una actividad cada vez más competitivo; con grandes recursos y mucha liquidez en los mercados financieros”, según el informe.
Otra cuestión son los 30 GW que están en trámite administrativo de proyectos al margen de las subastas. “Es complicado saber cuántos se construirán, pero coinciden con el objetivo a 2030”, indicó Donoso. En su opinión, el año 2017 marcó un punto de inflexión para el sector, con la instalación de 135 MW de capacidad (la mayoría de instalaciones de autoconsumo, que creció un 25%), frente a los 55 MW de 2016, con lo que se acumulan ya en España 4,8 GW.
El desbloqueo del autconsumo, que llegará con la desaparición del impuesto al sol que ha prometido la nueva ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, permitirá instalar enytre 200 y 300 MW anuales de capacidad de este tipo de instalaciones, dependientdo del desarrolo de las baterías y el rpecio de la energía, según UNEF, que siempre ha defendido el modelo de balance neto.
La fotovoltaica supone un 3% del mix de generación; aporta 2.250 millones de euros al PIB (el 0,20%) y da empleo directo a 6.102 personas e indiercto a algo más de 19.000. Con un superávit fiscal, el sector recibió 2.496 millones de primas en 2017.
Por su parte, en todo el mundo se instalaron el año pasado 100 GW de nueva potencia fotovoltaica, un 30% más que en 2016, lo que supone un total de 400 GW. “Un crecimiento que responde a la mayor competitividad del sector, no solo a razones mediombientales”, según Donoso. Alemania sigue siendo la líder europea por potencia instalada, mientras que España se sitúa en quinto lugar. UNEF prevé, nos obstante, que rompa posiciones
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