Fidelity advierte de que los próximos resultados en Wall Street podrían ser decepcionantes
El grupo de asignación de activos prevé una desaceleración del crecimiento de EE UU en lo que resta de año Los gestores de fondos están centrados en aumentar el carácter defensivo de las estrategias de inversión
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos no había registrado un ciclo de crecimiento económico tan largo. La primera potencia mundial ya ha conseguido su octavo trimestre de incremento consecutivo del PIB. A raíz de esta situación, Fidelity, la gestora internacional de inversiones, se mantiene prudente sobre las perspectivas de los mercados en los próximos meses y prevé que en EE UU “el ritmo del crecimiento probablemente se ralentizará en lo que queda de 2018”, aunque señalan también que “el impulso de la política fiscal debería seguir dando respaldo hasta 2019”.
Así se desprende del último informe elaborado por la firma de inversión titulado Visión de asignación de activos este mes.
Según Fidelity, en EE UU, aunque los datos analizados “aún no han entrado en terreno peligroso”, se vuelven a observar “presiones salariales y de costes”. En este sentido, la firma todavía no ve señales de recesión, pero dice que “el equipo se mantiene atento a las circunstancias”.
En su visión de agosto del posicionamiento en regiones bursátiles, Fidelity se muestra neutral en sus previsiones del panorama económico de EE UU, calificándolo como “aceptable por el momento” y recordando que “la ausencia continuada de amplitud del mercado y las altas expectativas de beneficios entrañan riesgo de decepción en 2019”.
Otro de los escenarios que la gestora de inversiones analiza en este informe es la situación del mercado chino, en el que aprecia “varios motivos de inquietud”, como la escasa inversión en infraestructuras y en la construcción inmobiliaria y el desplome de las ventas minoristas.
Sin embargo, esta situación se ve amortiguada por unos Índices de Gestores de Compras (PMI) estables y la fortaleza de los precios de la vivienda y de los Precios de Venta del Productor (IPP). A esto se le suma también el hecho de que las importaciones se mantienen relativamente fuertes y hay pocas pruebas de que el crecimiento se deteriore repentinamente. Con todo ello, Fidelity apunta a que “el panorama macroeconómico de China es mixto, aunque su dirección sin duda ha sido bajista”.
Durante los últimos meses, el grupo de asignación de activos reconoce que “se ha ido volviendo más precavido sobre las perspectivas de los mercados” en este periodo. Pero, asegura, que aunque su “perspectiva amplia sobre la renta variable, la renta fija y el efectivo no ha cambiado”, sus esfuerzos se están concentrando en “aumentar el carácter defensivo de las estrategias de inversión en un intento de aprovechar oportunidades surgidas de dislocaciones a corto plazo, pero manteniendo la cautela general”.
De estas tres clases de activos, renta variables, renta fija y efectivo, solo esta última recibe una calificación positiva, recomendando mantener efectivo en las carteras cuando resulte adecuado, tanto por su cualidad de activo defensivo como para atender posibles oportunidades de compra a corto plazo. En cambio, con la renta fija, que recibe una nota negativa, piden cautela, reconociendo la importancia de diferenciar entre subclases de activo, y la renta variable, que la mantiene como neutral, aunque el consenso empieza a consolidarse en torno a la amenaza de un riesgo bajista general.