Industria presiona para evitar el cierre de la planta de Vestas en León
La deslocalización supondrá la extinción de 362 puestos de trabajo La multinacional achaca el ERE a la caída de demanda en Europa
El Gobierno de España y la Junta de Castilla y León han condenado hoy la "deslealtad institucional" de la empresa multinacional Vestas por presentar ayer un ERE de extinción de empleo para su planta de Villadangos (León) justo antes de mantener un encuentro con las administraciones. De esta forma ha criticado esta decisión de la multinacional con sede en Dinamarca la ministra de Industria, Reyes Maroto, quien ha informado en rueda de prensa (tras mantener un encuentro entre el comité de empresa de la planta y el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera) de que las dos administraciones harán "todo lo posible" para "mantener los puestos de trabajo de la plantilla en León".
En la reunión mantenida hoy entre el Gobierno central, la Junta y el comité de empresa, en la que también han estado presentes los consejeros de Economía y Empleo, todas las partes han acordado solicitar con "urgencia" una reunión con el consejo de administración de la multinacional en Dinamarca, para ver "qué parámetros se pueden ofrecer para mantener la actividad de la planta", ha explicado la ministra.
De momento, hasta que este encuentro se produzca, para lo que no hay una fecha concreta aunque prevén que sea "pronto", todas las partes han solicitado a Vestas que paralice su Expediente de Regulación de Empleo presentado ayer y que entrará en vigor el próximo día 3 de septiembre. El ERE supondrá del despido de la totalidad de la plantilla (cerca de 370 trabajadores) de su factoría de Villadangos del Páramo (León). Fuentes del comité de empresa informaron que los argumentos utilizados por la compañía fueron la baja demanda de los motores eólicos que se fabrican en León con destino al sur de Europa y cuya producción pretende trasladar Vestas a sus fábricas de Argentina y Rusia.
Según Maroto, los parámetros para mantener la fábrica pasarían por dar "viabilidad" a la empresa con un nuevo plan industrial que "reoriente la producción de la planta hacia la demanda del mercado", a la que habría que añadir los paquetes de ayudas autonómicas, nacionales y europeas que Vestas ha venido recibiendo en los últimos años y que ascienden hasta los 13,5 millones de euros, ha detallado la consejera de Economía, Pilar del Olmo.
Sin embargo, aunque ambas administraciones hoy se han congratulado por la "rápida reacción" que han mostrado, puesto que fue ayer por la tarde cuando la empresa comunicó por carta al Gobierno, a la Junta y a trabajadores su decisión de presentar el ERE, tanto la ministra como la consejera son conscientes de que revertir la situación es muy difícil, adjetivo que hoy han utilizado ambas.