Un nuevo estudio confirma las escasas vacaciones que tienen los autónomos
Segundo análisis, en unas semanas, que corrobora que los autónomos tienen altas dificultades para conciliar el trabajo con las vacaciones
Más del 75% de los autónomos españoles tan solo disfruta de un máximo de dos semanas de vacaciones al año. Tan solo un 10,5% se coge cuatro o más semanas al año, mientras que un 19% disfruta de tres semanas. Así lo determina un estudio realizado por BBVA, donde se determina también que un 37,8% tan solo descansa una semana o incluso menos.
Mucho trabajar y poco descansar, es el titular que puede obtenerse de este informe que señala que el 70,5% de los profesionales por cuenta propia de este país disfrutan de un máximo de dos semanas de vacaciones al año.
Más de diez horas de trabajo
De la encuesta también se desprende que un 36,3% de los autónomos trabaja más de diez horas, y que casi un 86% asegura que trabaja todos o alguno de los fines de semana al mes.
A pesar de este esfuerzo, seis de cada diez autónomos aseguran que llegan “bastante justo” a final de mes, mientras que un 31% confiesa sentirse muy agobiado. Tan solo el 9,7% asegura llegar al día 30 de cada mes de manera “relajada”.
La jubilación preocupa
El informe de BBVA destaca que las principales preocupaciones de los autónomos son no conseguir clientes y la jubilación. En ambos casos esto ocurre en más de la mitad de los autónomos.
Los impagos y sufrir un accidente o contraer una enfermedad son las siguientes preocupaciones en el escalón.
Para mejorar su situación, la mayoría notoria de los encuestados considera que la Seguridad Social necesita reformas y alternativas, a la vez que se sienten desprotegidos.
A pesar de todo ello, el 65,4% afirma no tener mecanismos de protección complementarios.
Orgullo autónomo
Pese a las dificultades, el 60% de los autónomos españoles dice sentirse orgulloso o muy orgulloso de serlo, y según el informe, solo el 30% preferiría trabajar por cuenta ajena.
Para este colectivo, lo mejor de pertenecer a este régimen es “tener flexibilidad, ser jefe de sí mismo y desarrollar las actividades que les gustan”, mientras que lo peor son las “trabas administrativas y los pagos elevados”.