La ocupación hotelera cae con fuerza en julio
Se han perdido casi un millón de estancias de alemanes y británicos Los precios solo suben un 1,2% frente al 7,1% registrado en 2017
Julio ha confirmado como tendencia lo que ya se intuía en junio, el primer mes de temporada alta. La ocupación hotelera retrocedió un 2,4% en julio, lo que tuvo como consecuencia la pérdida de 950.000 pernoctaciones (un 2,1% menos) con respecto al mismo mes de 2017. Y de esa cifra, 788.000 corresponden a turistas extranjeros y 159.000 a viajeros nacionales. Se trata del segundo mes consecutivo en el que se produce un descenso de estancias y los expertos lo ligan con el elevado nivel de precios de España con respecto a otros destinos competidores.
Ese traslado se puede constatar en la estadística del INE. Los turistas de Reino Unido y Alemania, los mercados más importantes para el turismo español, ya que supone un 37% del total de llegadas, habrían optado por viajar a otros destinos más baratos que España como Turquía, Egipto o Túnez. Solo de esa manera se entiende el desplome de las pernoctaciones realizadas por los alemanes, que caen un 11,4% en tasa anual, lo que representa una caída de 729.000 estancias con respecto al mismo mes del pasado ejercicio. En el caso de los viajeros británicos, el descenso ha sido más limitado (183.551 estancias). Entre ambos suman casi un millón de pernoctaciones menos. Este retroceso solo se ha podido compensar parcialmente con un mayor número de estancias de viajeros procedentes de Francia, Países Nórdicos y Suramérica. La fuerte corrección de pernoctaciones de turistas británicos y alemanes avanza que la estadística de llegada de viajeros de julio, que se conocerá el próximo 3 de septiembre, arrojará datos negativos para ambos mercados.
En este contexto, los hoteleros han tenido que frenar la subida de precios como medida de urgencia para asegurarse ocupación. En julio, las tarifas sólo crecieron un 1,2%, cuando en el mismo mes del pasado año avanzaron un 7,1%. De hecho ha habido cuatro autonomías (Asturias, Canarias, Cantabria y Navarra) donde los precios han bajado. Especialmente significativo es el dato de Canarias, que es una de las cinco grandes autonomías turísticas de España, donde los hoteleros han tenido que empezar a bajar tarifas (un 0,1%), como consecuencia de la huida de viajeros británicos y alemanes a destinos baratos. Solo en junio perdieron 34.000 turistas.