El 20% de los asalariados de la hostelería son extranjeros
El sistema tiene un 10% de afiliados procedentes de fuera de España Los provenientes de la UE ganan terreno a los que llegan del resto del mundo
La Seguridad Social tiene dos millones de trabajadores extranjeros cotizando. Esto supone el 10% del total de sus 19 millones de afiliados. Sin embargo, hay un sector de la economía donde se duplica la presencia de trabajadores extranjeros: la hostelería, que cuenta con el 20% de sus asalariados procedentes de otros países, según los últimos datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo. De todos estos asalariados extranjeros de la hostelería (340.678 afiliados), el 32% son originarios de países de la UE y el 62% restante del resto del mundo.
Hay también otros sectores donde la presencia de trabajadores extranjeros supera la media del sistema y es mayor también al peso de la población extranjera sobre el total en España (10% en ambos casos). Es el ejemplo de los cotizantes del sistema especial agrario, donde los afiliados procedentes de otros países representan el 12% del total; y del comercio y reparación de vehículos, donde los extranjeros registran el mismo peso (12%).
Los trabajadores foráneos son también el 10% de los trabajadores del hogar; el 9% de las actividades administrativas; el 7,2% de la construcción y casi el 7% de la industria. Y el peso de los extranjeros es aún mayor en el caso de los autónomos del sector del comercio donde son casi un tercio.
En estas cifras facilitadas por el Ministerio de Trabajo se observan pocas variaciones respecto a la radiografía de este colectivo hace diez años, aunque sí se han producido algunos cambios. Uno de los más significativos se ha registrado entre los trabajadores extranjeros de la construcción, que representaban el 16,5% del total del sector en 2009 y hoy son poco más del 7%.
En estos diez años también ha aumentado el peso de los autónomos extranjeros, ya que representaban el 10% del total y en la actualidad son el 16% de todos los cotizantes procedentes de otros países.
Asimismo, tras la crisis y durante la recuperación también han incrementado algo su peso los extranjeros provenientes de la Unión Europea en detrimento de los cotizantes originarios del resto de países del mundo. Concretamente, los comunitarios representan hoy el 41,5% de todos los extranjeros del sistema, frente al 58,3% de terceros países. Mientras que hace diez años, estos últimos eran el 65% del total.
Reparto territorial
En la actualidad, uno de cada cuatro trabajadores extranjeros en España, independientemente de si son asalariados o autónomos, reside en Cataluña. La Comunidad de Madrid es la segunda con más afiliados extranjeros, el 20% de todos los que residen en el país.
Por el contrario, las comunidades de Cantabria, Extremadura, Asturias y La Rioja son las que menos trabajadores foráneos albergan, con menos del 1% del total del colectivo cada una de ellas.
En cuanto al reparto por género, en la mayoría de las regiones los hombres superan ligeramente a las mujeres. Si bien hay dos casos en los que la supremacía masculina es mucho mayor. Se trata de Murcia y Castilla La-Mancha donde los afiliados extranjeros hombres casi duplican a las mujeres de este colectivo.
Crecimiento vigoroso
En general, aunque la fotografía fija de los extranjeros no haya experimentado grades cambios en estos últimos años, sí se puede decir que desde que la economía española ha iniciado su recuperación, el empleo entre este grupo de cotizantes crece muy por encima de la ocupación entre españoles.
En el último año la Seguridad Social ha ganado 150.000 cotizantes extranjeros, lo que supone que su empleo crece a un fuerte ritmo interanual del 8% –tanto entre los asalariados como entre los autónomos–. Esto es más del doble de lo que creció la afiliación al sistema en general, que avanzó un 2,9% en julio respecto al mismo mes del año anterior. Es más, en algunas comunidades como Navarra y Galicia, el número de extranjeros cotizando se ha disparado un 13% y un 12%, respectivamente. Y solo en la provincia de Lleida han disminuido.