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Ossian Vides y Vinos, la máxima expresión del verdejo

Viñedos centenarios no afectados por la filoxera y vinos ecológicos son las señas de identidad de la bodega Rescatan parcelas abandonadas para devolverles su valor y desarrollar todo su potencial

Control de calidad en la bodega de Ossian Vides.
Control de calidad en la bodega de Ossian Vides.

Suelos complejos, centenarios, viñedos prefiloxéricos, una singular elaboración, condiciones naturales únicas… El proyecto Ossian Vides y Vinos está basado en unos excepcionales viñedos, situados al noroeste de la provincia de Segovia, en los municipios de Nieva, Aldehuela, Aldeanueva del Codonal y Santiuste de San Juan Bautista, denominados también el Cordel de las Merinas, en reconocimiento a la cañada real que discurre por estos lares.

La finalidad de Ossian es muy clara: elaborar los mejores vinos verdejos a partir de la mejor uva. Y esta zona reúne las condiciones perfectas para producirlos. La variedad verdejo es la auténtica protagonista.

Allá por los años setenta del siglo pasado, José María Ruiz, un joven segoviano con grandes inquietudes y mucha curiosidad, inició el proyecto Pago de Carraovejas en Peñafiel, Ribera del Duero, que casi 40 años después lidera su hijo Pedro Ruiz Aragoneses.

En 2013, la familia Ruiz Aragoneses entró en ­Ossian Vides y Vinos, bodega fundada en 2005 siguiendo la filosofía borgoñona en la elaboración. La operación culminó en 2016 con la compra de la totalidad de la bodega, a la que la familia incorporó su experiencia y conocimientos enológicos.

En Ossian existe el convencimiento de que para elaborar un gran vino es imprescindible partir de la mejor materia prima. Por ello, siempre ha apostado por la aplicación de técnicas de agricultura ecológica, a la que denominan agricultura lógica, que excluye el uso de sustancias de síntesis química y utilizan solo abonos orgánicos y productos naturales obtenidos de extractos de plantas como la manzanilla, la salvia, la milenrama o la ortiga.

Ossian posee el viñedo ecológico más antiguo registrado y certificado en la Denominación de Origen Rueda.

Botella de vino blanco Capitel de Ossian.
Botella de vino blanco Capitel de Ossian.

La cifra

1,5 millones de euros fue la facturación alcanzada en 2017. Ossian exporta sus vinos a 40 países, de donde procede una cuarta parte de sus ingresos. El precio medio de sus botellas es de 25 euros.

“Es un proyecto muy ilusionante”, asegura Pedro Ruiz Aragoneses, el máximo directivo de la bodega. “Creemos que hay que proteger este patrimonio único. Entendemos que merece la pena sacarle todo el potencial a unos viñedos de 200 años de los que se obtiene un bajo rendimiento y, sin embargo, mucha calidad”, añade.

En los suelos de estos viñedos confluyen zonas de pizarra, arcilla y cantos rodados de antiguas terrazas de río. Pero principalmente dominan las zonas franco-arenosas, que tienen una característica a la que se atribuye la no propagación de la filoxera en el siglo XIX.

Se dice que la implacable plaga destructora de los viñedos en gran parte de Europa no pudo avanzar en estas tierras areniscas porque sus larvas se ahogaban al hundirse en las finas arenas, que no facilitaban su reproducción. De ahí la presencia de una de las mayores reservas de viñedo prefiloxérico en la Península Ibérica.

Innovación

La extensión del viñedo es de unas 30 hectáreas, pero se están plantando nuevas zonas y recuperando otras. Precisamente, uno de los proyectos más interesantes que se llevan a cabo en ­Ossian consiste en la recuperación de viñedos viejos. Se rescatan parcelas que llevaban años abandonadas para devolverles su valor y desarrollar todo su potencial. De esta manera, se pone a salvo un patrimonio vitícola muy especial, no solo segoviano o español, sino también mundial, ya que en el planeta quedan muy pocos viñedos centenarios.

La innovación forma parte del ADN de Ossian, que tiene en marcha proyectos de investigación con diferentes universidades, entre ellas la Politécnica o la Complutense de Madrid.

El proyecto Inecover, con la participación del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) y los fondos Feder de la UE, entre otros organismos, es un ejemplo de colaboración. Se trata de un proyecto de I+D individual cuyo objetivo es evaluar la aptitud enológica de viñedos prefiloxéricos de la variedad verdejo procedentes de Castilla y León mediante procesos experimentales.

La investigación incluye dos líneas de trabajo: una basada en la caracterización, selección y multiplicación de variedades de verdejo prefiloxéricas adaptadas a condiciones de cultivo ecológico, así como la optimización del momento adecuado de madurez, y otra dedicada a la introducción de innovaciones tecnológicas en el itinerario enológico de vinos con fermentación espontánea y que son sometidos a crianzas sobre lías. Actualmente, están en marcha seis proyectos de investigación.

“Dedicamos entre el 10% y el 15% de la facturación a innovación. Es una constante en Ossian”, apunta Ruiz Aragoneses.

viñedos de Ossian en el noroeste de la provincia de Segovia.
viñedos de Ossian en el noroeste de la provincia de Segovia.

Desde 2013, la bodega ha logrado incrementar la facturación en un 190%: ha pasado de 356.358 euros en ese año a superar el millón de euros en el ejercicio 2016/2017. Por otro lado, desde 2013 han realizado unas inversiones totales por importe de 1, 2 millones de euros.

Esto demuestra, según la dirección de la bodega, que Ossian apuesta por el proyecto de una manera decidida. Unas inversiones que, aseguran, se van a ver incrementadas en futuros ejercicios ya que están proyectadas unas nuevas instalaciones para mejorar la calidad en los procesos y para fomentar el enoturismo.

Ossian tiene una importante actividad internacional, con presencia en unos 40 países. La exportación supone una cuarta parte de su producción. El precio medio de una botella es de 25 euros.

Cata de vino ecológico.
Cata de vino ecológico.

Una elaboración con filosofía borgoñona

Hay que remontarse a 2005 para situar los orígenes de la bodega, cuando Javier Zaccagnini e Ismael Gozalo, fundadores del proyecto, decidieron elaborar un blanco de guarda diferenciado, tratando de recuperar y no perder la esencia de la variedad.

Viñedos únicos prefiloxéricos y una singular elaboración, fermentando con levaduras autóctonas para respetar el carácter varietal, fueron las primeras señas de identidad.

Junto a todo ello, una peculiar elaboración supervisada por Pierre Millman, uno de los enólogos referentes en Borgoña, hicieron el resto.

Pedro Ruiz Aragoneses, director general de Ossian.
Pedro Ruiz Aragoneses, director general de Ossian.

Un joven psicólogo reconvertido en bodeguero

La trayectoria profesional seguida por Pedro Ruiz Aragoneses (36 años) es, cuando menos, curiosa. Inició la carrera de empresariales, que poco después abando­nó porque le aburría; la cambió por los estudios de psicología y ejerció la profesión durante un tiempo, hasta que en 2007, con 24 años, su padre le planteó hacerse cargo de la bodega.

“No estaba en mis planes, pero mi padre confió en mí y yo me propuse escuchar mucho al equipo y hacer las cosas cada día mejor”, afirma.

El resultado ha sido que Ossian se ha convertido en referente de los mejores vinos blancos españoles de los últimos años. Para conseguirlo, Ruiz Aragoneses ha trabajado con gran empeño para mantener los viñedos centenarios que no diezmó la filoxera, en esa tierra de suelos privilegiados y un clima extremo que marca el carácter del verdejo ancestral: aromático, balsámico, con sustancia y fondo capaz de evolucionar con gran elegancia.

“Es una tierra mágica. Los vinos de Ossian han sido elegidos en varias ocasiones como el mejor blanco de España en distintos certámenes”, resalta orgulloso.

Ossian ha iniciado las obras para remodelar su bodega en Nieva con equipamiento e instalaciones de última tecnología, siempre respetando los procesos tradicionales.

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