El Ibex salva los 9.500 aunque la crisis turca arrecia sobre BBVA
El banco central de Turquía sale en apoyo de la banca con una inyección de liquidez Las divisas emergentes caen con fuerza y el euro llega a perder los 1,14 dólares
La crisis turca volvió a golpear los mercados internacionales en el arranque de la semana, aunque la evolución de la jornada ha definido con más claridad que el viernes pasado los contornos de su alcance. Así, los activos emergentes han sido los más claramente castigados, empezando por la propia lira y la deuda y la Bolsa turcas, mientras que las Bolsas occidentales apenas acusan el impacto. Solo los bancos con más exposición al país otomano, como BBVA y el italiano Unicredit, que han sufrido las mayores caídas de la jornada.
El viernes la lira marcó una caída que llegó a ser del 20%, contagiando a otros mercados emergentes, al euro y otras divisas y a buena parte de la banca europea, y esta mañana los mercados amanecieron de nuevo en rojo. La lira llegó a tocar las siete unidades por dólar, una caída del 10% sobre los niveles del viernes, que llevó las ventas a los todos los mercados europeos. El euro perforó los 1,14 dólares, aunque los recuperó durante la sesión.
En España, de nuevo BBVA ha sido el valor más castigado; de hecho es el peor banco de Europa con una caída del 3,23%, merced a su exposición a Turquía, donde tiene el 15% de sus activos. En dos días ha perdido el 8% de su valor. Aunque hoy el contagio a otros valores es inferior al del viernes, el Ibex ha llegado a perder en la sesión los 9.500 puntos, cerca de mínimos del año. Tras la apertura de Wall Street, con ligeras alzas, la caída del selectivo se contuvo y ha cerrado finalmente en los 9.530,4 puntos, con un descenso del 0,75%. Es el mayor retroceso de las Bolsas europeas, solo superada por la de Lisboa, reflejo del peso de BBVA en el índice.
La divisa turca, con todo, aún está a un trecho del mínimo marcado ayer domingo, cuando se cruzaron operaciones en 7,24 liras por dólar (según Reuters). Hoy ha llegado a rozar los niveles de cierre del viernes (6,4), pero después de ha estabilizado en torno a los 6,85 liras, una caída de en torno al 5%. Insuficientes han sido las primeras medidas del Banco Central turco, que ha relajado los requerimientos de reservas de la banca, garantizado toda la liquidez que sea necesaria y elevado la cantidad de liras que pueden pedir a cuenta de sus reservas de divisas. Así, la institución ha inyectado liquidez por 6.000 millones de dólares en el sistema financiero. Decisiones, en todo caso, más encaminadas a evitar problemas en la banca y no a sostener la divisa. Tampoco ha arreciado la presión sobre la deuda turca y el rendimiento del bono a dos años, que supera al de una década, sigue disparado en el 24,4%.
Banqueros citados por Reuters afirman que el banco central está dando liquidez a las entidades, pero a un tipo 200 puntos más elevado que el 17,75% oficial. Una forma de endurecer la política monetaria sin subir tipos oficialmente. Además, algunos bancos han suspendido el cambio de monedas para particulares. Por otra parte, el supervisor de los mercados ha afirmado que iniciará acciones legales contra cualquier que publique noticias falsas sobre empresas cotizadas o instituciones financieras. Según la CNN turca, el Ministerio del Interior investiga 346 cuentas de redes sociales.
Tras la crisis turca está una economía que acarrea mucha deuda en divisa extranjera, alta inflación y elevado déficit comercial. Combinación que ya había desplomado la lira más del 25% antes de la tormenta del viernes, provocada por las malas relaciones con EE UU (por la detención de un religioso estadounidense) y la posibilidad de sanciones. Así, una salida de capitales paulatina que arrancó este año se ha convertido en pánico en toda regla y en temores de crisis bancaria.
Las pérdidas, con todo, son más moderadas que el viernes en las Bolsas europeas y hoy se concentraron con más claridad en los valores con más exposición a Turquía. La caída del Ibex tiene como principal artífice al BBVA, con una pérdida superior al 3%. Santander se deja el 2,4%, y es el segundo peor valor del índice. Otros valores expuestos al país, como Unicredit, marcan fuertes pérdidas, del 3%. En Turquía el índice sectorial de bancos, medido en dólares, está en niveles de 2003. Solo en 2018 el índice (en dólares) cae el 50%.
En Asia las caídas han sido del 1,8% en Japón y de algo más del 1% en China. Las materias primas, castigadas el viernes ante la inestabilidad turca, se muestran más calmadas hoy. El Brent baja un 0,27% a 72,6 dólares. Ahora bien, otros mercados emergentes sí se están viendo contagiados. El rand sudafricano (-10% en una semana) y la rupia india ha marcado mínimo histórico ante el dólar. El rublo, castigado también por las sanciones de EE UU, vuelve a bajar y se deprecia un 7,5% en tres días, hasta el mínimo en dos años.
El dinero, mientras, se está refugiando ante las turbulencias en la divisa de EE UU: El euro ha marcado esta mañana mínimo en un año en 1,137 dólares, afectado también por la exposición a Turquía de grandes bancos como el BBVA o Unicredit. El yen también se beneficia de su condición de activo refugio, y sube incluso contra el dólar.
En la deuda, el bono español cotiza levemente al alza en 1,45% (dos puntos básicos más) y el italiano repunta seis puntos hasta el 3,06%, castigado también por la inestabilidad política y las perspectivas presupuestarias del país. El bund aleman, mientras, cotiza casi plano en 0,32%.