A González se le atraviesa Turquía
BBVA es el banco más expuesto al país otomano; pese a ello mantiene su apuesta allí. Podemos se enfada con Calviño porque no le comunicó el nombramiento de la subgobernadora.
Mientras que algunos como la aquí la presente comienzan hoy sus vacaciones de verano (aunque tengo que reconocer que ya disfruté de una semana a mediados de julio), para otros, como es el caso de Francisco González, presidente de BBVA, puede que se les terminen antes de tiempo. Ojalá que no tenga que regresar de su destino vacacional porque eso significará que el efecto de la crisis económica de Turquía es más impactante de lo que el viernes se preveía.
También espero que su consejero delegado, Carlos Torres Vila, pueda disfrutar de sus vacaciones. Turquía es una de las grandes apuestas de BBVA, aunque también lo fue en su día China, país del que al final, tuvo que salir con minusvalías y con las orejas gachas.
No era aún el momento de que un banco occidental apostase por el gigante asiático. Como tampoco lo fue hace casi dos décadas, cuando en marzo de 2000 decidió poner en marcha el primer banco online de España y casi en el mundo, Uno-e (se adelantó a su tiempo). Francisco González llevaba apenas cuatro años de banquero (fue nombrado presidente de Argentaria en mayo de 1996). Al final, Uno-e terminó siendo absorbido por completo por BBVA en marzo de 2016.
BBVA desembarcó en Turquía a finales de 2010 con la compra del 25% del Garanti, el mayor banco del país, a 8 liras por acción. Entonces los analistas no sabían si felicitar a González por su visión de mercado, o echarse las manos a la cabeza por su osadía. Pero desde entonces el tiempo le fue dando la razón, y pese a los altibajos geopolíticos del país otomano, Garanti fue ganando peso en los resultados del grupo financiero, lo que llevó a González a ejercer la opción de compra que tenía para subir la participación en la principal entidad turca al 49,85% que tiene en la actualidad.
El país otomano supuso el 18,4% del margen neto de BBVA en el primer semestre, y el 12% de sus resultados. Su beneficio en este periodo alcanzó los 373 millones de euros, tras bajar apenas un 0,2%. Tras México (su beneficio alcanzó los 1.208 millones de euros, un 10,5% más), su gran motor de crecimiento, y España (donde ha ido recuperando peso tras salir de la crisis), Turquía se ha convertido en su tercer mercado, aunque en el semestre le superó Estados Unidos, país en el que BBVA ganó 387 millones de euros, un 36,3% más.
Ahora la nación con puertas en Europa y Asia se le ha atragantado a Francisco González. BBVA tiene el 17% de sus activos en Turquía, una quinta parte de su negocio y un 14% de su cartera total de créditos concedidos. Pese a la crisis de la lira turca agudizada el viernes (cayó un 13%) la segunda entidad financiera española mantiene su apuesta por su filial.
En Turquía “hemos diversificado nuestras fuentes de financiación y alargado sus vencimientos. Tenemos un modelo de gestión de riesgos basado en anticipación, prudencia y proactividad. Continuamos teniendo en cartera bonos ligados a la inflación y hemos aumentado su peso en el balance de Garanti. Estos bonos funcionan como coberturas del margen de intereses para situaciones de inflación alta”, explicaba el viernes un portavoz del banco. Y añadía: Garanti es el mejor banco del país: Líder de mercado, con sólidos fundamentales y muy avanzado en banca digital, lo que ha permitido a Garanti ser muy resistente a escenarios de estrés. En julio presentó unos resultados excelentes en el primer semestre”.
Pese a ello, el Banco Central Europeo (BCE) no le quita el ojo, como al resto de las entidades financieras de la zona euro con presencia en Turquía, aunque BBVA es el más expuesto de todos.
Hace unos meses el mercado esperaba una sorpresa de BBVA, una fusión transfronteriza, la que pudiera ser la primera operación de estas características en Europa, lo que supondría un broche de oro para la salida de González.
Ahora, sin embargo, a poco más de un año de su futura retirada (cumple 75 años en octubre de 2019, límite de edad fijada por los estatutos del banco para dejar la presidencia), la considerada en 2010 una inversión exótica puede indigestarle su jubilación. BBVA fue el viernes el valor más negociado del Ibex y también el más castigado (-5,16%). Pese a ello, su desplome fue solo un poco más alto que el de otros bancos europeos con una mucho menor presencia y riesgos en el país otomano. Unicredit bajó un 4,7%, BNP Paribas, descendió el 3% e ING lo hizo en un 4,7%.
“BBVA es un inversor a largo plazo en Turquía, así como en los países donde está presente”, declaró el viernes un portavoz del banco. Y sí, BBVA es un inversor a largo plazo en los países en los que está presente, excepto cuando deja de estar, caso de Chile, China, y de otros países de Latinoamérica, que ha abandonado. Eso sí, BBVA ha aguantado estoicamente en Venezuela.
En el pasado México también dió algún que otro susto a BBVA, pero nadie duda de que es una gran apuesta iniciada por Pedro Luis Uriarte, consejero delegado del grupo hasta diciembre de 2001.
Por cierto, un pequeño apunte final. Podemos, y más concretamente el diputado Alberto Montero, está un poco enfadado con la ministra de Economía, Nadia Calviño. En un twitter del 1 de agosto este diputado aseguraba que la ministra cometía “el mismo error” que su colega de Hacienda “con el techo de gasto al nombrar a la subgobernadora del Banco de España (Margarita Delgado) sin consultar ni siquiera informar a sus socios parlamentarios”.