Ciudades megacaras para abrir una oficina
Hong Kong y Londres, las ubicaciones más caras para las empresas La capital británica se encarece frente a Nueva York, que cede posiciones
Cuando una empresa quiere abrir sede en otro país, además de valorar el negocio que puede tener allí, debe calcular el coste de implantación, en el que el precio pagado por metro cuadrado de una oficina es uno de los mayores desembolsos, sobre todo en ciertas ciudades europeas, de Asia y EE UU.
Hong Kong vuelve a repetir como la ciudad más cara del mundo para tener una oficina. Las empresas que se instalen en la zona llamada Central deben pagar 3.299 dólares al año de alquiler por metro cuadrado, un 2,6% más que el año pasado, según datos de la consultora CBRE a fecha del primer trimestre de este año. Algo más barato, por unos 2.200 euros, se pueden instalar las compañías en el barrio de Kwoloon de la urbe china, donde ha aumentado un 12,6%.
“Concretamente en Hong Kong, la tasa de desocupación es prácticamente nula lo que, unido a la poca oferta de suelo disponible y la alta demanda, ha provocado que esta ciudad experimente una acusada subida de las rentas”, señala José Mittelbrum, director de transacciones de oficinas de CBRE. “Además, Hong Kong es considerada la capital financiera más importante de la región de Asia del Pacífico y una de las áreas más estables, lo que hace que sea un destino muy demandado por las compañías que quieren expandirse a esta zona”, añade.
Hong Kong se mantiene como la ubicación más cara del mundo, como en los dos últimos años, debido a la fuerte demanda de bancos y empresas financieras, principalmente de compañías chinas ajenas a la excolonia británica, en una ciudad donde el suelo escasea.
Como segunda urbe más cara del mundo para las empresas se sitúa Londres, concretamente el barrio de West End, a 2.529 dólares al año por metro cuadrado. Sube una posición por una cierta apreciación de la libra frente al dólar, señala el informe de CBRE. En la City londinense, una de las localizaciones preferidas por las compañías financieras, despachos de abogados y consultoras, el precio supera los 1.500 dólares.
Cerrando el podio se sitúa Financial Street de Pekín (China), una calle donde tienen sus cuarteles generales los grandes bancos como el People’s Bank of China y donde se ubican los grandes reguladores del país. Allí, por cada metro cuadrado de alquiler deben desembolsar 2.160 dólares anualmente.
Esta localización ha ascendido tres posiciones en el último año, debido a la fuerte demanda de financieras, firmas de tecnología y de inmobiliarias que ofrecen edificios de espacios flexibles. “En general, las principales ciudades asiáticas se caracterizan por tener poca oferta y mucha demanda, lo que influye directamente en la subida de las rentas”, explica Mittelbrum.
Como comparación, en Madrid el coste de instalación por metro cuadrado es de 518 euros al año (un alza del 5,8% en un año) y en Barcelona es de 377 euros (6,7% más), según CBRE.
“Para establecerse en un nuevo mercado internacional, independientemente de que sea o no alguna de las ciudades más caras del mundo como Hong Kong, Londres o Pekín, lo más importante es estar asesorado localmente en todas las áreas económicas y estratégicas que afectan al negocio, incluida la inmobiliaria”, recomienda este experto inmobiliario. Recuerda que la diferencia entre estos continentes se produce sobre todo a nivel de equipamiento, contratos y licencias. “Tener un buen equipo que represente los intereses de la compañía y conozca bien el contexto socioeconómico, demográfico, geográfico y cultural de la región”, añade. “Desde CBRE hemos detectado que, en las empresas españolas, aún hay mucho ángulo de mejora en la gestión que hacen de su porfolio cuando se internacionalizan”.
En la dirección contraria a Pekín, el barrio de Midtown en Manhattan (Nueva York), cede su tercer puesto del pasado año hasta caer a la cuarta posición de ciudad más cara, con un precio de 1.978 dólares. Le siguen otras megaurbes como Nueva Delhi, Shanghái, París, Moscú, Seúl, además de Boston, Sídney, Los Ángeles, Shenzhen (China) y Estocolmo.
Por el lado de los mayores incrementos, la ciudad de Durban (Sudáfrica) se lleva la palma con un alza del coste del 21,4%, fundamentalmente por el fuerte crecimiento de la demanda de empresas de outsourcing. Le siguen Bangkok (Tailandia), Marsella, Vancouver y Oslo. Según el estudio de esta consultora inmobiliaria, la principal causa es la fuerte demanda nuevos espacios para sectores como finanzas, tecnología y comercio electrónico.
Por contra, Dubái, Shanghái, Nueva York, Moscú y Abu Dabi son las cinco urbes donde más caen los precios, casi siempre por una rebaja en la demanda que puede provenir de factores políticos o de un frenazo en el crecimiento económico.
Consejos para las compañías que quieren instalarse en el exterior
Qué lugar. Uno de los aspectos fundamentales que las empresas deben tener presente a la hora de abrir nuevas sedes en otros países es contar con asesoramiento local, señalan desde CBRE. Ir acompañado por profesionales que conozcan bien el mercado y puedan guiar a la compañía sobre cuál es la localización idónea para que el negocio prospere.
Diferencias. Tanto en Latinoamérica como en Estados Unidos y en Asia las oficinas suelen ser entregadas “en gris” (Shell & Core), que es la forma común de designarlo en el sector inmobiliario. Esto significa que es la empresa la que tiene que encargarse de acometer obras como la instalación del suelo técnico, inversión en luminarias, cableado.
Contratos. “En cuanto a los contratos, en otros países suelen tener una duración más larga. En España, que en comparación con grandes capitales económicas globales tiene ciudades más pequeñas, los contratos son más reducidos, siendo la duración estándar de cinco años”, recuerda José Mittelbrum, de CBRE.
Subarriendo. Para acuerdos de larga duración –que pueden alcanzar hasta los 15 años— los contratos en mercados anglosajones recogen cláusulas que permiten a las empresas subarrendar o ceder el espacio.