Álvaro Martín (BBVA) dice que la futura ley de sandbox les “gusta a la banca y a las fintech”
“España pasa a ser uno de los pocos países de la UE con una propuesta en firme” para crear un espacio de pruebas para las fintech" En Europa “hay mucha preocupación por saber el impacto de la digitalización en la actividad financiera”
España se acaba de convertir en uno de los pocos países de la Unión Europea con una propuesta en firme para iniciar un sandbox regulatorio (banco de pruebas para los productos de las fintech), explica Álvaro Martín, economista jefe de regulación digital y tendencias de BBVA Research. Reino Unido fue el pionero y le siguió Singapur y Hong Kong.
El objetivo es crear un espacio de experimentación temporalmente libre de regulación, para promover la innovación en los servicios financieros. “El país se desmarca así como referente en esta materia, con un anteproyecto de ley que gusta a la industria financiera y también a las nuevas startups fintech, añade este directivo, que califica como “una idea fantástica” la iniciativa del ministerio de Economía de crear un sandbox regulatorio en España.
“Es un proyecto que cuenta con un apoyo amplio de la industria tanto bancaria, como fintech o insurtech y sitúa a España a la vanguardia de la UE en la definición de entornos favorecedores de la innovación en el ámbito fintech. Además, tiene ventajas para los supervisores que tendrán visibilidad de los proyectos en estas etapas. Van a poder aprender y saber qué tipo de innovaciones van a llegar al mercado y cuál tiene que ser la respuesta regulatoria”, explica Martín, y añade: “al supervisor le va a servir para entender mejor qué debe regular, qué no y tener más tiempo de respuesta”.
Recuerda que en Europa, “cada país está interpretando lo que es un sandbox de una manera distinta. En origen fue una innovación de las autoridades británicas (la Financial Conduct Authority, la autoridad financiera del Reino Unido) y después se ha ido adaptando con distintos sabores en otras geografías tanto en Europa como fuera. Uno de los mandatos de las autoridades supervisoras europeas es precisamente recopilar el estado de la cuestión en materia de sandboxes, identificar mejores prácticas y unos criterios comunes para que dentro de Europa, por lo menos, entendamos lo mismo”.
Afirma que la Autoridad Bancaria Europea (EBA) está revisando en la actualidad el perímetro de la regulación. “Hay que entender las nuevas actividades con presencia suficiente en el mercado y que introduzcan nuevos riesgos para buscar nuevas regulaciones y ayudar a las autoridades nacionales en este sentido. Un ejemplo es el de las criptodivisas. Una vez que se entiende que puede existir un problema de protección al consumidor, la siguiente pregunta es cómo regular algo que no tiene una entidad jurídica detrás”.
El sandbox de Reino Unido “van teniendo ya su recorrido. Funciona por cohortes, y acaban de anunciar la cuarta tanda de proyectos aceptados. En lugar de estar abierto permanentemente, las solicitudes se agrupan en ventanas de oportunidad. En España en principio también va a funcionar por fases”. Álvaro Martín también alerta de que en Europa “hay mucha preocupación por entender el impacto de la digitalización en el conjunto de la economía y también en el sector financiero”.
Protección al consumidor
Seguridad para el consumidor. “Las garantías que tienen los consumidores deberán ser máximas en todo momento y que no se vean perjudicados por participar en una de estas fases de experimentación”, mantiene el directivo de BBVA.
¿Sabrá el consumidor que el producto está en pruebas?. “Sí, el consumidor hay algunas similitudes, por ejemplo, con las fases de ensayos clínicos en el ámbito farmacéutico. Cualquier persona que participa en estas etapas sabe que es una experimentación, en la que tiene acceso a una propuesta de valor innovadora. Los clientes saben que van a estar protegidos pero también expuestos a que el servicio no tenga la misma calidad que en otras condiciones o que no tenga continuidad”.